No cabe duda que el 2023 será recordado en el Rioverde Clavijo como el año del regreso a la LEB Oro cinco cursos después del descenso. La campaña 2023-24 es la octava en el segundo escalón nacional de baloncesto masculino.
El 2023 sin embargo, no empezó bien para el equipo riojano. La primera cita se saldó con derrota en Sevilla ante el Morón por 71-66 en la jornada 14 de la Conferencia Oeste de LEB Plata. El choque además, estuvo enmarcado por un retraso en el tren que trasladaba a la plantilla hasta tierras sevillanas. A pesar del tropiezo, los de Jenaro Díaz se mantuvieron segundos de la tabla con el mismo balance (10-4) que el tercer clasificado: el Algeciras.
Solvencia
Pero si algo caracterizó al Rioverde Clavijo la pasada temporada fue su regularidad. Después de caer en el primer envite del año, el equipo ganó 9 de los siguientes 12 encuentros de liga regular. Además, de las tres derrotas de ese último tramo de competición, dos se produjeron por un punto ante Talavera (74-73) y Ponferrada (105-104 en la prórroga).
Tizona Burgos (90-66) fue el otro verdugo riojano en la jornada 21 y la realidad es que el denominador común de esos tres encuentros fue el jugar a domicilio. No en vano, en liga regular, los logroñeses firmaron un balance de 12 victorias y una derrota en total en casa.
Playoffs
Con el objetivo de meterse en las eliminatorias por el ascenso cumplido, llegó el momento decisivo del curso en abril. Tres rondas separaban al Rioverde Clavijo de regresar a LEB Oro cinco años después. L’Horta Godella fue el primer escollo y los de Jenaro no fallaron, de hecho, ganaron tanto en la ida (60-67) como en la vuelta (78-66).
En la siguiente ronda, techo de la campaña anterior, esperaba Fibwi Palma. Los logroñeses cedieron por 67-65 en el primer duelo de la eliminatoria, teniendo que remontar en el Palacio (91-79).
Así, Hestia Menorca se plantaba como la última barrera a superar. Pero no fue posible. El Rioverde Clavijo cedió en casa primero (59-65) y no pudo darle la vuelta a la eliminatoria en las Islas Baleares después (67-61). En principio, el sueño de volver a Oro se desvanecía, pero tras la renuncia de CB Prat a su plaza, el combinado logroñés era quien tenía los derechos deportivos para hacerse con la vacante. Eso sí, había que asumir un presupuesto mayor.
El regreso
Por suerte, todo salió de cara en términos económicos y el Rioverde Clavijo pudo inscribirse en LEB Oro para volver a competir en la segunda categoría del baloncesto masculino español cinco años después. Con Miguel De Pablo y Javi Nicolau con contrato en vigor, más las renovaciones de Arbosa, Torres, Coffi, Norris y el entrenador Jenaro Díaz, llegaron hasta seis caras nuevas: Moreno, Cabrera, Pau Treviño, Tamba, Víctor Bafutto y David Knudsen. Además, José Luis Pichel se unió como segundo de Díaz a un staff del que se fue Juanjo Nieto.
Mal pretemporada
Los amistosos son simples pruebas para preparar la competición oficial. No tienen por qué ser indicativo de nada, pero los cinco tests de prueba se saldaron con pleno de derrotas. Casademont Zaragoza de ACB (87-71), Fuenlabrada de Oro (74-57), Movistar Estudiantes de Oro (59-61), Real Betis de Oro (65-67) y Zornotza de Plata (73-72), tumbaron a los logroñeses.
Fotos: @CBCLAVIJO en X - fotógrafo: Juanjo Acobi
Factor Palacio
Ya en octubre, HLA Alicante dio el primer aviso de la dureza de la competición con un 92-56 en la jornada 1 de LEB Oro. Eso sí, las primeras fechas ligueras transcurrieron dentro de la normalidad. El Rioverde Clavijo ganó sus dos primeros encuentros en casa ante Real Betis (62-56) y Hestia Menorca (64-55); y cedió en sus dos primeras salidas. Así, octubre finalizó con un combinado riojano 10º (2-2) y en la pelea por todo.
No obstante, el final del 2023 ha estado lejos de ser el deseado. 11 derrotas seguidas, algunas abultadas y otras no tanto, han condenado al sufrimiento a los chicos de Jenaro Díaz. La derrota de este pasado viernes en la visita a Força Lleida (79-72) ha sido la última de una racha que parece no tener final.
De hecho, una vez el técnico asturiano cumplió una sanción que arrastraba de los Playoffs del curso anterior y se sentó en el banquillo en la jornada 6, el equipo no ha podido volver a ganar. Los dos únicos triunfos de la campaña llegaron con su segundo, Pichel, en el banquillo.
Mal final
El Rioverde Clavijo cierra el año con 11 derrotas seguidas y como colista de la LEB Oro situado en el 18º escalón con 2 victorias y 13 derrotas de balance. Es evidente que la sensación de bajar la persiana al 2023 no es la mejor, pero queda la esperanza de ver un equipo luchador en el parqué, que a buen seguro lo dará todo en 2024 por intentar conseguir la permanencia.
Este doloroso fin de año no tiene que nublar el increíble 2023 que ha devuelto a Logroño y La Rioja al segundo escalón nacional de baloncesto masculino cinco años después de perder la categoría. Hay esperanza.