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Aparecen grabados de un caballero en las mazmorras del Castillo de Nalda

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El proyecto de recuperación del Castillo de Nalda Señorío de Cameros no deja de crecer y tampoco de sorprender. Desde que el Ayuntamiento de Nalda e Islallana pusiese en marcha este apasionante reto en 2012, han sido muchos los descubrimientos que han impactado y que han supuesto un antes y un después para Nalda y su entorno.

Los Aljibes del Castillo, tal y como predecían los documentos, han sido uno de los hallazgos más importantes. Por su gran tamaño, por la técnica constructiva y por la peculiaridad de que la documentación mostraba que tras su uso para el abastecimiento de agua, fueron utilizados como mazmorras, allá por en Siglo XVI.

Este último uso ha dejado resquicios que hoy, más de 500 años después, han sido descubiertos y que son más que interesantes. Las inscripciones en los estucados de los aljibes de quienes estuvieron allí apresados representan un nuevo foco de investigación en el proyecto Castillo de Nalda.

En concreto se han descubierto una serie de grabados, realizados con un objeto punzante, que corta la parte superior del revestimiento, dejando a la vista la capa inferior. Así, los grabados presentan un tono más intenso que el revestimiento.

Uno de los grabados representa un caballero. El caballo mira hacia el este y va al trote, ya que tiene las dos patas delanteras levantadas y adelantadas y las traseras ligeramente flexionadas. La cabeza erguida. El caballo va ataviado. Parece que lleva un faldón (del que incluso se aprecian los flecos), un objeto alargado pende del cuello del caballo, en el frente de la cabeza porta una placa y posiblemente también lleva casco. La placa posiblemente se corresponda con lo que hoy se conoce como anteojeras. El caballero va armado. Porta una lanza que sujeta con el brazo flexionado, con el otro sujeta las riendas, que parten de la boca del caballo, y un escudo alargado. Del costado pende una espada. Está en actitud de embestir.

No se duda de que estos “grafitis” fueron hechos cuando el aljibe estaba en uso. Hay que pensar que fueron grabados por un caballero o por alguien que convivió con ellos.

Son varios los documentos que mencionan el uso de los aljibes en el siglo XVI como mazmorras. Mencionan que en una ocasión llegaron a estar presos hasta 12 personas.

En la actualidad se está trabajando en poder aplicar las técnicas que sean más adecuadas para documentarlos, para determinar si hay algún grabado más que los identificados y establecer el método más adecuado de conservarlos. Por delante, se abre una interesante línea de investigación para datarlos y extraer la máxima información posible de este hallazgo, en la que se conjugarán los datos históricos con los arqueológicos.

El alcalde de Nalda e Islallana, Daniel Osés se ha mostrado “muy ilusionado con este descubrimiento que seguirá aportando nuevos datos e información sobre el pasado de nuestro Castillo y reforzando aún más este proyecto de recuperación”.

Para Osés “el Castillo de Nalda ha supuesto y supone uno de los grandes potenciales culturales y turísticos del municipio” y ha reafirmado “el firme compromiso del Ayuntamiento de Nalda e Islallana con la recuperación y puesta en valor del patrimonio como uno de los pilares fundamentales para el desarrollo y crecimiento del municipio”.