que el pasado 9 de enero tuvo lugar por las calles de Bilbao a favor de los presos de la banda terrorista ETA sigue teniendo consecuencias a día de hoy. Su convocante, el sacerdote Félix Salvador Placer Ugarte, tendrá que declarar ante la Audiencia Nacional (AN), aunque de momento el juez encargado del caso, Santiago Pedraz, ha aplazado el interrogatorio, después de que éste aportara un certificado médico oficial en el que alegaba motivos de salud para no declarar en calidad de testigo ante el magistrado, según informaron fuentes jurídicas.
Placer Ugarte, de 74 años de edad, ha informado en el certificado médico remitido al juez de que ha sido sometido recientemente a una operación quirúrgica, por lo que la Fiscalía ha accedido a aplazar el interrogatorio. Pedraz ha decidido citar a declarar el próximo 4 de febrero a partir de las 10.30 horas al sacerdote, que fue el encargado de solicitar el permiso administrativo para que pudiera celebrarse la marcha.
El convocante de la manifestación es profesor de Teología y pertenece a la denominada Coordinadora de Sacerdotes de Euskal Herria. En julio pasado firmó un escrito, en nombre de este grupo y de los colectivos Comunidades Populares y Herria 2000 Eliza, para solidarizarse con el teólogo franciscano José Arregui, quien fue sancionado por criticar la designación de José Ignacio Munilla como obispo de San Sebastián.
La marcha, en la que participaron decenas de miles de personas, fue convocada por un centenar de personas de la denominada plataforma 'Euskal presoak euskal herrira eskubide guztiekin. Egin dezagun urratsa' (Los presos políticos vascos al País Vasco con todos sus derechos. Demos un paso adelante). Además, contó con el apoyo de formaciones políticas como Eusko Alkartasuna, Aralar, Batasuna, Alternatiba y Abertzaleen Batasuna (AB).
La Fiscalía presentó la pasada semana una querella a partir de las informaciones difundidas por varios medios de comunicación que aseguraban que durante el desarrollo de la convocatoria se exhibieron fotografías de miembros de ETA, entre ellas las del preso más antiguo de la banda, José María Sagarduy, Gazta, y que se corearon lemas “claramente identificados con los postulados ideológicos” de la banda terrorista. Asimismo, solicitó al juez que tomara declaración a los convocantes de la concentración, entre ellos al sacerdote.
La izquierda abertzale pensando en las elecciones
Mientras, la izquierda abertzale sigue pensando en su candidatura en los comicios de mayo. Así, su representante Tasio Erkizia se ha mostrado convencido de que la nueva marca política de la izquierda abertzale será legalizada porque no va a haber “un resquicio” para declarar su ilicitud. Además, ha lamentado que, ante “un paso tan serio” de ETA de “dejar su futuro en manos de observadores internacionales”, el Estado recurra al “GAL judicial” y haya respondido a la banda “con actitudes de sargento chusquero y cuartelero”.
En una entrevista concedida a Radio Popular, Erkizia dice que “es muy importante y tiene mucha profundidad” el comunicado de ETA, y ha denunciado que se ha intentado “tergiversar” su contenido por parte de “muchos partidos políticos y el propio gobierno”.
A su juicio, la declaración de ETA “nos pone a la puerta de un proceso político y de otra fase y otra situación política”. “Una organización armada, cuando declara un alto el fuego de esas características y es verificable por observadores internacionales, es una apuesta de mucho calado y seria”, ha indicado.
Además, ha insistido en que la izquierda abertzale plantea “un proceso que es irreversible”. “Tenemos plena determinación y por muchas coyunturas adversas, por mucho boicot del Estado, por mucho torpedeo del PSOE, en compañía de algunos partidos vascos, tenemos la seguridad de que este proceso va a ser irreversible”, ha dicho.