La organización agraria ARAG-ASAJA ha elaborado un detallado informe de situación sobre el “complicado escenario” de los sectores agrarios ante la situación de intensa sequía que viene padeciendo el campo en los últimos cinco meses, de cara a la reunión de la Mesa de la Sequía que el Ministerio de Agricultura ha anunciado para el lunes, 5 de septiembre.
El informe incluye una serie de propuestas con medidas que deben aplicar las distintas administraciones, regional, nacional y europea, con el fin de 'aliviar la complicada situación que están atravesando las explotaciones pertenecientes a los sectores agrarios y ganaderos'.
A las pérdidas de producción que han sufrido las explotaciones, se suma el incremento de costes derivado de la propia sequía (agua, energía*), de la subida fertilizantes o de alimentación animal entre otros, que han reducido sensiblemente la rentabilidad de muchos productores y ante lo que ARAG-ASAJA solicita la toma de 'medidas excepcionales, en línea con la situación, también excepcional que está padeciendo el campo'.
Por sectores, la pérdida de producción se cuantifica en un 40 por ciento en los cultivos herbáceos de secano; en torno a un 30 por ciento en el almendro; un 25 por ciento en el viñedo; y un 60 por ciento en el olivar. También han sufrido los cultivos anuales de regadío, que han padecido unas mermas de en torno a un 20 por ciento frente a un año normal; en un 25 por ciento ha decrecido la producción de guisante y un 30 por ciento la de alubia. También la zanahoria ha bajado un 20 por ciento. En los frutales, el cultivo más perjudicado ha sido la pera, con una reducción del 30 por ciento frente a un año normal mientras que la manzana bajará un 15 por ciento previsiblemente.
Por su parte, el sector ganadero es el que más ha acusado el incremento de gastos, con un mayor gasto en energía para la refrigeración y control de las temperaturas; una menor tasa de transformación del pienso consumido en carne, lo que implica un menor peso de los animales alcanzado en el mismo tiempo del ciclo productivo; una enorme dificultad de acceso a los pastos por la sequía, así como de los cultivos de la explotación para aprovechamiento en la alimentación (ensilados) y la necesidad de llevar agua a los animales de explotaciones en extensivo para que puedan hidratarse, puesto que se han secado los puntos de suministro de agua naturales.
Por sectores, el porcino ha sufrido un incremento de costes de en torno a un 25 por ciento y los animales han tenido una reducción de su peso de entre 5 y 7 kg por animal. El vacuno de carne en extensivo ha sumado un aumento de los costes de la explotación en torno al 35 por ciento.
El ovino-caprino ha tenido un sobrecoste de entre un 20 y un 50 por ciento y la avicultura ha padecido un aumento del 20 por ciento en electricidad así como un retraso en el engorde de los animales de entre 42 y 45 días.
Finalmente, en la apicultura, la falta de lluvias ha provocado la severa malnutrición de las colmenas al no haber alimento a su disposición y las reinas han puesto un 70 por ciento menos de cría. Además de lo anterior, un problema común a todos los cultivos, agravado este año por la sequía, son los daños por fauna.
La falta de comida en cunetas, ribazos, taludes, etc. está provocando que los conejos arrasen con grandes superficies de siembras de cereales y leguminosas, llegando incluso a dañar plantaciones de vid, olivar o almendros. Con las especies de caza mayor (jabalí, ciervo, cabra montesa, etc) está sucediendo algo similar, la sobrepoblación y la falta de comida en sus hábitats habituales está provocando cuantiosos daños en todo tipo de cultivos.
Con todo esto, ARAG-ASAJA propone las siguientes medidas para paliar la difícil situación, cuya competencia varía entre las Administraciones regional, nacional y europea.
- Excepciones en cuanto a los compromisos adquiridos u obligaciones ligadas a determinadas ayudas.
- Exención del pago de tasas por prestación de servicios veterinarios durante el año 2023.
- Medidas fiscales y exenciones al pago de la seguridad social.
- Financiación a través de la concesión de préstamos a bajo tipo de interés.
- Concesión de ayudas directas.
- Medidas para la mejora de las condiciones de indemnización del seguro de sequía en pastos.
- Inversiones para la mejora de puntos de captación de agua para el suministro al ganado.
- Medidas para la reposición de plantaciones leñosas muertas por la sequía.