El secretario general de ARAG-ASAJA, Igor Fonseca, ha criticado este martes que el proyecto de Ley de Agricultura y Ganadería que la Consejería de Agricultura presentó el pasado mes de enero, tras mantener solo una reunión con el sector, “sea una declaración vacía de intenciones, de buenos propósitos y de lugares comunes”.
Durante su comparecencia para informar de las alegaciones que ha presentado la organización agraria, Igor Fonseca ha lamentado “la falta de ambición de lo que debería ser el instrumento más importante de esta legislatura para el sector agrario”.
Y sin embargo, ha señalado, “lo que nos encontramos es una ley cargada de buenos propósitos, de lugares comunes, en la que se han limitado a realizar una recopilación normativa y revisiones técnicas, sin aportar medidas concretas para abordar los problemas de rentabilidad económica, social, y de sostenibilidad que tiene el sector”.
En este sentido, se ha referido a las alegaciones que ha presentado ARAG-ASAJA con el objetivo de atender de “una manera real y eficaz la competitividad sector y s us condiciones de trabajo sin más burocracia”, que ha resumido en diez grandes bloques.
En primer lugar, el secretario general de ARAG-ASAJA ha puesto el acento en que la Ley no aborda cómo va a mejorar la rentabilidad de los agricultores y ganaderos de La Rioja: “El texto solo habla de un Observatorio de Precios cuando desde la modificación de la Ley de la Cadena Alimentaria, las Comunidades Autónomas tienen competencias directas para hacer velar por su cumplimiento”.
Por este motivo, ha señalado que desde la organización han propuesto “crear una Oficina para el cumplimiento de la Ley que tenga como objeto la denuncia de los productores por posible incumplimiento”.
En su intervención, ha advertido también de que la propuesta de la Consejería “tampoco aborda los daños causados por las poblaciones descontroladas de conejo que afectan prácticamente a todos los municipios con una cota inferior a los 600 metros”.
“Entendemos que la futura ley debe contemplar esta situación, disponiendo la consideración de plaga cuando los daños y población de esta especie supere un umbral determinado, de forma que se pueda actuar a través de autorizaciones que permitan otro tipo de medios a los autorizados en la actividad cinegética”, ha señalado.
Respecto a la ganadería extensiva, el secretario general ha lamentado que “nos sigamos encontrando en el texto con buenos deseos con los que no se aborda cómo piensa actuar la Administración para proteger esta actividad”. Además, se ha mostrado “sorprendido” de que el modelo de ganadería intensiva no aparece expresamente en el proyecto de ley.
Fonseca ha aprovechado su intervención para reclamar que la futura Ley contemple “una moratoria para la implantación de parques de energía renovable en el medio rural hasta disponer de un adecuado instrumento de planificación de las energías renovables en La Rioja, lo cual debe necesariamente ser compatible con la actividad agraria y con el proyecto de enorregión”.
Por otro lado, ha explicado, “consideramos que debe revisarse la Directriz de Protección de Suelo No Urbanizable, debiendo incluirse, necesariamente, aquellas zonas afectas por proyecto de concentración parcelaria y regadíos. Además, dicha disposición adicional debiera contemplar instrumentos y palancas para favorecer el fomento e implantación de instalaciones de autoconsumo en el medio rural”.
ARAG-ASAJA también he pedido proteger por ley la financiación de los seguros agrarios. Para ello, ha propuesto que la Consejería de Agricultura “contemple anualmente en sus presupuestos, una partida destinada a incentivar la contratación de este instrumento, la cual no podrá ser inferior a la dispuesta en los presupuestos aprobados en el año de entrada en vigor de la ley”.
En materia de incentivos fiscales, Fonseca ha recordado la serie de exenciones fiscales que su organización presentó a la presidenta de la Comunidad Autónoma y que “como no podía ser de otra manera, también se han incluido en las alegaciones”.
Respecto a uno de los aspectos más novedosos de la ley, el banco de tierras, ARAG-ASAJA considera “innecesaria la creación de un banco de tierras, por considerar que es un instrumento innecesario, que no a resolver el problema de acceso de los jóvenes a la tierra”.
Por último, el secretario general ha lamentado que la ley “no aborde lo agroalimentario, ni la venta de proximidad”. Un aspecto, éste último, sobre el que ha “pedido de nuevo impulsar en La Rioja una regulación que, sin más burocracia, favorezca la venta directa de los agricultores y ganaderos profesionales de forma que también se pueda luchar contra la competencia desleal”.