Bolivia se ha convertido en el escenario de la primera Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático. Allí, en el país latinoamericano se han establecido un total de 17 mesas de trabajo para debatir temas relacionados con la formación de un tribunal internacional de justicia climática, la convocatoria a un referendo mundial (para frenar acuerdos de las potencias sobre el clima) y la creación de un organismo paralelo a Naciones Unidas para reforzar políticas dirigidas a proteger el medioambiente.
El encuentro termina el jueves con la visita de los presidentes Hugo Chávez (Venezuela), Daniel Ortega (Nicaragua), Rafael Correa (Ecuador) y Fernando Lugo (Paraguay), según afirma el diario boliviano La Razón.
En el periódico se señala que el presidente de Bolivia, Evo Morales, impulsó esta cita tras lo que él llamo el fracaso de la cumbre de Copenhague y para generar una propuesta alternativa para la próxima cita en noviembre en México.
Por su parte, el Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, pidió contribuciones positivas, constructivas y viables a los participantes de la Conferencia.
También estuvo presente en la reunión la secretaria ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, quien transmitió el mensaje del titular de la ONU. “Durante esta semana escucharemos a los que están más expuestos al cambio climático, que son los que menos han contribuido al problema, pero serán los primeros y más afectados por sus efectos”, dice el mensaje enviado por Ban.
Bárcena señaló el interés del Secretario General de recibir propuestas en materia de reducción de emisiones y expansión de energías limpias; así como el deseo de que las deliberaciones de este encuentro contribuyan a la próxima Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático de México.
Al evento en Bolivia se han inscrito unas 20.000 personas de más de 120 países. Entre ellos, representantes de gobiernos, la sociedad civil, académicos, organizaciones sociales, indígenas y ambientales.
Destaca también la presencia de indígenas bolivianos quechuas y aymaras, de Chile, Perú, Centroamérica e incluso Estados Unidos y Europa, según afirma el diario boliviano.
“Activistas contra la globalización de África, Asia y Oceanía y de países sudamericanos también integraban la nutrida presencia de movimientos sociales que exigen a las potencias industrializadas frenar el aumento de la temperatura con el eslogan: 'cambien de modelo, no cambien el clima'”, recoge La Razón.