“Si tuviera la oportunidad se jugar en el Barcelona, estaría realmente feliz”, habría asegurado el jugador ruso en palabras recogidas por el diario 'The Sun'.
El delantero, de 28 años, que el verano pasado entró en las quinielas de muchos grandes clubes, finalmente se quedó en el Zenit de San Petersburgo hasta que el Arsenal le fichó en el mercado de invierno por casi 17 millones de libras.
Arshavin rompió hace unos días el contrato que le unía a su representante Dennis Lachter tras expresarle su “profundo agradecimiento” por llevarle al Arsenal.
“Pero ahora estoy teniendo problemas operacionales y Dennis, que acaba de tener un hijo y vive en Israel, no siempre puede estar cerca de mí, así que será fácil resolver estos problemas por mí mismo”, aseguró el ruso, sin desvelar dichos contratiempos, aunque días atrás había dicho también que le gustaría regresar en un futuro al Zenit.