Carlos Coloma ha dejado de ser un ciclista. Ahora el corredor riojano, además de eso es director de equipo, manager y entrenador. “Me daba miedo no controlar todo lo que pasa al 100 por 100. Soy muy inquieto. Me levanto cada día motivado. Vivo por y para el mountain bike, y con este proyecto quiero devolverle todo lo que me ha dado”, cuenta Coloma al diario Marca en un extenso reportaje publicado este domingo en el que se muestran todos los detalles del nuevo proyecto.
Según cuenta, hace tiempo que la idea de tomar el mando de todo le rondaba por la cabeza y, después de la medalla de bronce de Río y un par de temporadas con el Primaflor, por fin se ha hecho realidad.
La primera bici de Coloma, con ocho años, fue una BH California. Ahora, 30 años después, volverá a cabalgar la misma marca. Dos semanas bastaron para cerrar el acuerdo. Además de la conocida marca de bicicletas, Coloma contará con el apoyo de Mercedes que aporta los vehículos y la carpa, al más puro estilo box de MotoGP, que se instalarán en la Copa del Mundo. Para todo ello, el proyecto arranca con un presupuesto de 800.000 euros.
Sobre ruedas con Carlos Coloma
El equipo contará en principio con tres corredores, el propio Coloma y dos jóvenes promesas de 21 años, Rocío del Alba García y Josep Durán, ambos afincados también en La Rioja. Los tres, junto con el resto del equipo técnico, forman una gran familia que comenzará a rodar oficialmente el próximo mes de enero.
Para todo ello el equipo cuenta con una nueva pista de BMX que Coloma está construyendo en el jardín de su propia casa y con una amplia y equipada nave, muy cerca también de su domicilio, transformada en Centro de Alto Rendimiento. Allí se ha instalado un completo gimnasio, un taller mecánico, una zona de vistitas e incluso una de descanso, de la mano de otro de sus patrocinadores, Templo del Café.
Coloma quiere tener a mano todo lo que necesita en su día a día, casi sin moverse de casa, controlar cada rueda del completo engranaje con el que construir ese futuro deportivo en el que están los Juegos Olímpicos de Tokio, el campeonato del mundo, su escuela de mountain bike compuesta ya por más de 60 niños y un prometedor futuro de éxito para sus jóvenes compañeros de equipo. El jefe lo tiene claro, de La Rioja van a salir grandes cosas.