El número de delitos de lesiones cometidos por menores en el seno de la familia han aumentado en La Rioja en 2010 en relación con el ejercicio anterior y se observa que los padres, cuando acuden a la Fiscalía, están “desbordados” por la situación creada por su hijo en el ámbito familiar.
Estos datos figuran en la Memoria de la Fiscalía de La Rioja correspondiente a 2010, que indica que en ese año se contabilizaron quince expedientes de delitos de lesiones cometidos por menores en el seno de la familia, frente a los cinco del año 2009.
El documento, añade que se trata de menores que no acatan la normativa, que no quieren estudiar ni trabajar, que sustraen dinero en casa y que, en la mayoría de los casos, presentan un problema mental de trasfondo o un consumo de sustancias estupefacientes.
Los padres, cuando acuden a denunciar, ya han intentado solucionar el problema de su hijo a través de otras instituciones, como Servicios Sociales, Servicio Riojano de Salud Mental, psicólogos privados, la Asociación Riojana de Ayuda a Drogadictos o Proyecto Hombre.
La Fiscalía detalla que los padres, al interesarse por la adopción de una media de alejamiento de su hijo, también lo hacen por una media de libertad vigilada con alejamiento de sus progenitores y se comunica al Gobierno riojano la situación de desprotección del menor para que asuma su tutela.
El menor, en esos casos, es ingresado en un piso de acogida inmediata dependiente de los Servicios Sociales de Protección de la Infancia de la Comunidad Autónoma de La Rioja.
La memoria reitera que sería “muy deseable” contar en La Rioja con la posibilidad de recursos para la aplicación de la medida de convivencia de otro grupo familiar, que no existe.
La mayoría de los delitos y faltas de lesiones en el ámbito de los menores se producen en las inmediaciones de los colegios, zonas de ocio y discotecas; y los más graves han consistido en puñetazos que han causado la fractura de la mandíbula o de huesos de la nariz, sin que se haya registrado ningún delito contra la vida.
La Fiscalía también señala que el año pasado no se registró ningún asunto propiamente de claro acoso escolar, si no más bien de amenazas o agresiones puntuales en el seno de los colegios.
A diferencia de otros años, en los supuestos en los que se ha producido una amenaza o agresión en un colegio, éste y la Inspección educativa, antes de que tuviera conocimiento la Fiscalía, adoptaron las medidas educativas y sancionadoras respecto a los agresores en el mismo centro educativo, como la apertura de expedientes, la expulsión o la mediación entre los menores afectados.
El año pasado se registraron tres delitos por agresión sexual y otro por abusos sexuales protagonizados por menores, entre los que destaca uno de tentativa de violación.
La memoria subraya que no se tiene constancia de que en La Rioja existan grupos o bandas organizadas de menores, aunque se ha observado que algunos delitos de robo con fuerza, lesiones y daños se cometen por un grupo de jóvenes.
En estos grupos de jóvenes hay tanto menores como mayores de edad, de la misma nacionalidad, pero sin que conste ningún otro dato para poder identificarlo como banda o grupo delincuencial.
En 2010 se mantuvo la tendencia de ejercicios anteriores, en los que las infracciones delictivas más frecuentes cometidas por los menores de La Rioja son los delitos de robo con fuerza en las cosas y los delitos y faltas de hurto, de lesiones y de daños.
Sin embargo, en 2010, respecto a 2009, disminuyó el número de expedientes incoados por delitos de robo con violencia o intimidación en las personas.