Si hace una veintena de años se comenzó a imponer la moda de los frontones verdes, ahora toca pintarlos de azul, que así se ve mucho mejor la pelota cuando es blanca. El primero de La Rioja pintado de este color, el de Huércanos, fue inaugurado el sábado con un festival de campanillas: Olaizola II en el primer partido, más un enfrentamiento del cuatro y medio oficial en el segundo. Poco le faltó para que se llenara el nuevo recinto, muy cómodo para el espectador, un poco duro aún para los pelotaris, y magnífico para el espectáculo.
A los pelotaris y jueces del primer partido les acompañaron en el paseíllo tres pochanqueros que brillaron en la pelota a mano: el veterano Bernardo Iruzubieta (que hizo el saque de honor), Santi García y José Ángel Balanza, Gorostiza.
Un solo corredor desplazó Asegarce a la cancha riojana, y poco trabajo tuvo dada la escasez de apostantes. El primer tanto en el frontón de Huércanos lo consiguió nada menos que Aimar Olaizola, uno de los capos de la pelota a mano profesional en la actualidad. Fue de dejada al choco de zurda. También hay que reseñar que el primer rebote fue logrado por su zaguero, Ibai Zabala, tanto que supuso el 17 a 16 a su favor.
Como se desprende de este último marcador, el partido anduvo muy apretado, ya que unos voluntariosos Bengoetxea VI y Beroiz pelearon duro frente a Olaizola II e Ibai Zabala. Tras una primera parte en la que mandaba Aimar, adelantándose 10 a 6, flojeó Zabala, permitiendo la remontada de Bengoetxea y Beroiz, que se pusieron 14 a 10 y 16 a 14. Pareció por un instante que Olaizola tiraba la toalla, pero profesionalidad obliga, y el delantero navarro se puso el buzo de trabajo y volteó el partido, logrando igualarlo a 16, para vencer finalmente por 22 a 18, tras una hora de juego.
Aimar ganó 12 tantos por un solo error, mientras que su rival de puesto, Oinatz Bengoetxea, ganó 6 tantos y un saque, fallando 5 pelotas. En la zaga fue mejor el derrotado Mikel Beroiz, con 4 tantos ganados y 2 fallos, mientras que Ibai Zabala ganó 2 y falló 5.
El enfrentamiento en la jaula, parte de la ronda previa a la liguilla, fue ganado con mucho oficio por Julen Retegi, ante un inseguro y menos pelotari Mikel Urrutikoetxea. El vizcaíno aguantó hasta el empate a 11, pero en la segunda mitad Retegi Bi le cansó moviéndole muy bien por las cuatro esquinas de la jaula, y definió con maestría varios tantos. Además, Urruti regaló 5 faltas de saque (tres por pasar del 5 y dos por quedarse corto y no llegar al 3), errores que le frenaron cada vez que estaba a punto de recortar la leve ventaja que acumulaba su rival.
Cuando ya parecía clara la victoria para Retegi, dada su ventaja por 19 a 12, reaccionó Mikel, que con violentos pelotazos de aire se acercó 16 a 19. Cometió pasa en el siguiente (20-16), pero dos errores seguidos de Julen le devolvieron la esperanza (18-20). Se disputó a continuación un tanto precioso, alcanzando pelotas imposibles en el ancho y en la pared Retegi Bi, hasta que Urruti cerró el punto pasando a su rival por la pared de zurda. Parecía lógico que el mítico Julián Retegi, botillero de su hijo, solicitara descanso, pero el sabio de Erasun, sorprendentemente, no lo hizo. Y bien que les vino, ya que Urruti falló seguidamente su quinto saque, en esta ocasión con la segunda falta de su desastrosa tarde con el disparo inicial. El 22 a 19 definitivo lo remató brillantemente Julen de dejada al choco con efecto desde el ancho, jugada con la que ganó 5 aplaudidos tantos.
DATOS Y DETALLES
55 minutos de bonita pelea.
Urruti pidió los tres primeros descansos (8-7, 14-11 y 18-12), mientras que Julen no solicitó el primero hasta el 16 a 19.
Retegi Bi ganó 10 remates y 3 saques, fallando 8 pelotas y una falta. (+ 4).
Urrutikoetxea remató 8 tantos y dos saques, errando las cinco faltas citadas y otras 4 pelotas claras. (+ 1).