Distintos grupos y asociaciones ecologistas siguen manifestándose en la capital española para pedir el cierre de la central nuclear de Santa María de Garoña, en Burgos. En esta ocasión, la iniciativa ha sido de Greenpeace y Ecologistas en Acción que reunieron ayer frente al ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino a varios manifestantes y curiosos que se acercaron al son de la batucada.
Con esta nueva protesta las organizaciones buscan el apoyo de la titular del ministerio, Elena Espinosa, para exigir el cierre de la central nuclear. Según recoge Greenpeace en su página Web, “el ministerio de Medio Ambiente está obligado a informar a los ciudadanos sobre los inconvenientes de la energía nuclear y, por ello mismo, debería públicamente contrarrestar las posiciones que emanan del ministerio de Industria a favor de la continuidad de la central de Garoña y que obvian su elevado impacto ambiental y social.”
Además, las dos organizaciones creen que dicho ministerio no puede “permanecer en silencio” frente al debate público que se está dando por esta situación y que “debe posicionarse reconociendo abiertamente los graves problemas medioambientales de la energía nuclear y su insostenibilidad.”
Por el momento, el futuro de la central de Garoña y el de sus trabajadores se desconoce. El próximo viernes 3 de julio está previsto que el Gobierno apruebe un conjunto de “medidas sociales” en el Consejo de Ministros en relación a su decisión definitiva sobre la renovación de la licencia de la central nuclear.
Aunque la decisión del Gobierno sobre la central nuclear no necesita pasar por el Consejo de Ministros, fuentes gubernamentales explicaron que será ese día cuando se anuncie, ya que el ministro de Industria, Miguel Sebastián, presentará en esa fecha un último informe sobre la central nuclear.