El inglés David Beckham regresó a los entrenamientos con el Galaxy de Los Ángeles y dejó claro que el conflicto con su compañero Landon Donovan está ya zanjado.
Donovan criticó a Beckham por no haber estado comprometido con el club estadounidense y por quedarse en el AC Milan hasta final de temporada, mientras que Beckham aseguró que no era “profesional” airear sus opiniones sobre un compañero, pero parece que la polémica está aclarada.
“Es un asunto acabado, no voy va hablar de lo que se dijo, eso queda entre Landon, el entrenador y yo, pero está terminado, así que ahora vamos para adelante”, aseguró el inglés, que debería volver a jugar con su equipo este jueves ante los Red Bulls de Nueva York.
Donovan volvió a convertirse en capitán tras la marcha de Beckham, que respeta y entiende esta decisión. “Landon es un buen capitán, lidera con el ejemplo. No es un capitán como yo, que grito a la gente; cada capitán es distinto”, dijo, reiterando que Landon “lidera con el ejemplo, con la forma en la que juega sobre el césped”.
“Siempre me sentí capitán, y estuve disponible para los compañeros, lo he sido con Inglaterra durante 50 partidos y siempre me he llevado bien con los jugadores”, añadió sobre su propia experiencia.
Por su parte, el propio Donovan aseguró que también quería aparcar la discusión y lamentó haber hecho público su malestar: “Hay que dejarlo pasar y seguir hacia adelante, hay cosas de las que me arrepiento, de como me comporté en este proceso y también de algunas cosas que dije”.
Mientras, el compañero de ambos Chris Klein reconoció que no sabe si el asunto “está o no enterrado”. “Pero cuando salen ahí fuera, son de los mejores en lo que hacen. Llevar el tema al campo sería de tontos y no hemos visto nada de eso”, expresó.
Así, una vez arreglado el problema entre los jugadores, resta por confirmar como recibirá el público al centrocampista inglés, que jugará en su estadio, tras el partido en Nueva York, el domingo, precisamente ante el AC Milan.