Una llamada telefónica realizada por el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva a su homólogo estadounidense, Barack Obama para felicitarle por haber ganado el premio Nobel de la Paz, ha movilizado a la diplomacia de ambos países para lograr un consenso respecto a las acciones necesarias para la preservación del clima.
El objetivo de ambos países es llegar a una serie de conclusiones previas a la cumbre climática de la ONU que se celebrará en Copenhague entre los días 7 y 18 de diciembre.
La misión fundamental de este evento mundial es alcanzar un nuevo compromiso global de reducción de las emisiones de gases contaminantes antes de que expire el primer período de cumplimiento del Protocolo de Kioto en 2012.
No es la primera vez que Lula y Obama buscan acercar sus posturas respecto a temas fundamentales. Ambos mandatarios se reunieron en Washington para discutir las acciones que serían propuestas por sus equipos económicos en la cumbre del G-20, el pasado mes de abril en Londres.