La portada de mañana
Acceder
Puigdemont estira la cuerda pero no rompe con Sánchez
El impacto del cambio de régimen en Siria respaldado por EEUU, Israel y Turquía
OPINIÓN | 'Pesimismo y capitalismo', por Enric González

Bruselas vigila con lupa 250 urbanizaciones españolas

0

El Ejecutivo comunitario quiere que las autoridades españolas expliquen cómo piensan garantizar el cumplimiento de los objetivos medioambientales de la directiva marco del agua, que vela por preservar la calidad y cantidad de los recursos hídricos, según explicó el comisario de Medio Ambiente, Stavros Dimas.

La apertura de la investigación responde a una denuncia presentada por el eurodiputado español del grupo de los Verdes, David Hammerstein, en la que alertaba sobre la existencia de más de 250 planes urbanísticos en Andalucía, Castilla-La Mancha, Murcia y la Comunidad Valenciana que siguen adelante pese a haber recibido opiniones negativas de las respectivas conferencias hidrográficas sobre la disponibilidad de agua.

En una carta remitida a Hammerstein el pasado 22 de septiembre, el comisario de Medio Ambiente asegura que sus servicios “han lanzado una investigación sobre estos planes y han pedido información a las autoridades españolas sobre las demandas hídricas adicionales que se esperan y, ligado a esto, sobre cómo pretenden garantizar que se logren los objetivos medioambientales de la directiva marco del agua”.

En concreto, Dimas explica que ha solicitado a España “una lista de urbanizaciones que, a pesar de contar con una opinión negativa de la confederación hidrográfica respectiva en cuanto a la disponibilidad de recursos hídricos, hayan recibido una aprobación definitiva por parte de la autoridad competente, con la demanda anual estimada de agua de cada una de ellas”.

RECLAMAN MEDIDAS

El Ejecutivo comunitario también reclama otra lista de los planes urbanísticos que hayan recibido una opinión negativa de la confederación hidrográfica y cuya aprobación definitiva todavía esté pendiente.

Hammerstein asegura que “la investigación europea puesta en marcha puede poner en entredicho legal la construcción de centenares de miles de viviendas que se proyectan construir en zonas con una escasez hídrica endémica”. “El ladrillo del 'boom' urbanístico tiene una sed insaciable que es incompatible con un futuro estable de agua dulce como marca la UE”, señala el eurodiputado Verde a través de un comunicado.