Kobe Bryant, mermado por la lesión de su dedo meñique de la mano derecha, no dio muestras de sus molestias y tras su gran actuación de ayer ante Atlanta, volvió a demostrar por qué es una de las estrellas de la NBA, tras anotar 41 puntos, 5 rebotes y 3 asistencias.
Mientras que Pau Gasol sigue estando a gran altura y dando la razón a los que apostaron por él para ir a los Lakers. El de Sant Boi, segundo máximo anotador de su equipo, ayudó a los angelinos con 29 puntos, 3 rebotes y 2 asistencias, además de anotar canastas en los momentos decisivos del partido. Junto a ellos estuvo también muy activo Lamar Odom (22 puntos y 11 rebotes), que ha ganado presencia en el equipo.
El acierto de los Lakers permitía cómodas ventajas, pero una reacción de los Suns les permitió volver a ponerse por delante 106-105. Sin embargo, apareció el acierto de la franquicia angelina con canastas de Vujanic, Bryant y de Gasol, que logró un mate y un tiro libre para abrir de nuevo las ventajas (108-114).
El de Sant Boi volvió a ser decisivo en los siguientes minutos y en el devenir del encuentro. Gasol demostró lo bien que se entiende con Kobe Bryant y muestra de la conexión fueron los minutos sucesivos, donde anotó cuatro puntos consecutivos, con otro mate incluido, para romper el partido (117-125) a falta de poco más de un minuto para el final.
Por su parte, los californianos estropearon el debut de Shaquille O'Neal con los Suns, ya que el pívot americano tan sólo aportó a su equipo 15 puntos y 9 rebotes en su puesta de largo en casa y ante su afición, donde el mejor de su equipo fue Stoudemire, que logró 37 puntos y 15 rebotes para los Suns.
Un triunfo que permite mantener la racha de seis victorias consecutivas de los Lakers y les lleva a ser segundos de la clasificación de la División del Pacífico.