Ganó el Alavés. Se impuso la lógica, venció el equipo de mayor categoría, pero la UDL debe sentirse, en parte, satisfecho por el trabajo realizado. Intentó no sentirse intimidado por el cuadro de Primera División y buscó hacer su partido: orden defensivo y buenas intenciones en ataque con juego combinativo. Como era de esperar faltan cosas y estos choques sirven para probar cosas y empezar a adquirir algo de identidad.
Por todo ello, más allá de ser el primer amistoso y de que faltan piezas, se supone que claves, la UDL completó una primera mitad en la que compitió de tú a tú con un equipo superior. Es más, hubo momentos en los que la sensación era de que el cuadro vitoriano no podía jugar a lo que quería porque enfrente estaba un rival que trató de mimar la pelota, de no golpear por golpear, de buscar al compañero en mejor posición. En definitiva, los de Sergio Rodríguez buscaron poner en práctica los mecanismos asimilados durante estas dos semanas de sesiones.
La apuesta es evidente, querer mandar. Da igual quién está al otro lado. Indiferencia por los jugadores, si son del filial o del primer equipo. La idea es que el bloque juegue a lo que manda el entrenador. Y qué mejor que ante el Alavés para intentar ser fiel a un concepto.
Quizá por eso el subcampeón de Copa del Rey se mostró poco fluido, sin el ritmo para imponerse a un contrincante bien ordenado defensivamente y consciente de que en ataque había que esforzarse para asumir responsabilidades y no deshacerse del cuero. Entendible de esta manera que en el primer minuto Germán (el cual dejó detalles de habilidad y desborde) chutara a puerta y su tiro impactara en el brazo de un defensor dentro del área, aunque sin ser señalado como penalti (posteriormente Caneda arrolló a Romero en el otro área y tampoco pasó nada).
No fue la única. Una buena jugada colectiva terminó con centro de Paredes, control de Marcos André y tiro a la media vuelta. Incluso a balón parado, Sotillos se encontró con Pacheco. Por cierto, el central madrileño demostró una gran anticipación y buena salida del balón, además de mando y contundencia (le tocó bailar con Demirovic). Apunta buenas maneras.
Por su parte, el Alavés fue un querer y no poder. Salvo una acción de Ibai Gómez, bien atajada por Miguel, el conjunto de Luis Zubeldia se lo tomó con calma, le faltó profundidad y, por supuesto, remate.
En la segunda mitad, con dos onces prácticamente nuevos, la tónica no varió en exceso, aunque sí es cierto que a la UDL le costaba más de la cuenta asegurar el pase tras robo, lo cual repercutía en que le costaba sacudirse del dominio y el Alavés se gustaba dentro del campo blanquirrojo, pese a que sus oportunidades eran escasas y poco claras.
Eso no quita para que la ocasión más clara fuera de los riojanos. Internada de Ñoño, después de una limpia salida de balón, centrochut y Sergio Benito en boca de gol la manda al poste y en el rechace Dani Gómez no acierta a contactar con el cuero. Precisamente, el extremo andaluz, un poco desubicado en algunos momentos, protagonizó una buena arrancada acto seguido.
El duelo aumentó el ritmo porque había más idas y venidas. Burgui se encontró con espacios y empezó a hacer daño por el costado zurdo. Tras una acción suya, en un córner vino el tanto de Alexis a falta de diez minutos, lo cual decantó al ganador del Trofeo Villa de Laguardia, un equipo vitoriano que jugó mejor tras la entrada al campo de Wakaso. También es cierto, que en esta segunda parte el once riojano era más bisoño. Habrá que esperar si para el miércoles, próximo amistoso en Las Gaunas ante el Zaragoza, hay novedades.
FICHA TÉCNICA
Alavés: Pacheco; Vigaray, Maripán, Alexis, Héctor; Enzo, Manu García; Romero, Sobrino, Ibai Gómez; y Demirovic. En el segundo tiempo: Sivera; Víctor López, Alexis, Dieguez, Duarte; Dani Torres, Kristicic; Burgui, Katai, Pedraza (Wakaso, min. 67); y Santos.
UD Logroñés: Miguel (Osés, min. 31); Kike, Caneda, Sotillos, Paredes; Germán Sáenz, Arnedo, Salvador, Muneta; Adrián y Marcos André. En el segundo tiempo: Osés (Fermín, min. 60); Miguel Santos, Zubiri, Bobadilla, Medrano; Sergio Benito, César Remón, Cabrera, Ñoño; Espina y Dani Gómez.
Gol: 1-0, min. 80: Alexis.
Árbitro: Ruiz Rabanal (Colegio Vasco). Amonestó a los blanquirrojos Bobadilla (min. 60) y Espina (min. 84).
Incidencias: algo más de 2.000 espectadores en El Prao en el Trofeo de Laguardia.