Cambia Logroño estaba ayer de celebración tras confirmarse su entrada como tercera fuerza al Ayuntamiento de Logroño. Su cabeza de lista, Gonzalo Peña, no pudo contener las lágrimas al conocer la confirmación de resultados, que no varió mucho a lo largo de la noche. “En el Ayuntamiento van a cambiar mucho las cosas”, aseguraba.
Destacaba el fin de las “mayorías absolutas de impunidad tanto en Logroño como en La Rioja” y advertía de que “no nos olvidamos de dónde venimos, de la lucha de nuestros abuelos, de estar en las calles y, a partir de ahora, en las instituciones”. Señalaba además que a partir de ahora los plenos van a dejar de ser “partidos de ping pong para que la ciudadanía tenga representantes que vayan a defender los intereses de la ciudadanía.
Con respecto a posibles pactos con otras formaciones indicaba que se basarán en “programa, programa y programa, y podremos entendernos con quienes defiendan los intereses de la mayoría social”. Más en concreto, señalaba que “el Partido Popular ha demostrado que gobierna a favor de una minoría de privilegiados” y el Partido Socialista: “O recupera su espíritu obrero o poco vamos a poder entendernos”.
En La Rioja sin embargo, y a pesar de la alegría palpable, no había tanto que celebrar ya que Diego Mendiola no consiguió entrar al Parlamento. Según su valoración, se trata de una clara “penalización” por la Ley Electoral al no alcanzar el 5%. Sí mantendrá su puesto de concejal en el Ayuntamiento de Santo Domingo, convirtiéndose además en llave de gobierno, pero ha sufrido “un pequeño revés” porque lo que tiene claro es que su partido “está en la senda del crecimiento”.
Por parte de Izquierda Unida se ha conseguido multiplicar por seis el número de concejales en el conjunto de la comunidad, convirtiendose además en fuerza decisiva en varios municipios. Además, alcanzan por primera vez en muchos años dos alcaldías, las de Berceo y Camprovín.