El primer ministro británico, David Cameron, ha prometido que su Gobierno tendrá “tolerancia cero” con la violencia en las calles y con las bandas, los saqueadores y quienes provoquen disturbios.
En una entrevista que publicó hoy “The Sunday Telegraph”, Cameron insistió en que habrá mano dura con quienes vuelvan a intentar hacerse con las calles como ocurrió con la ola de violencia que afectó a Londres y otras ciudades entre el sábado y el martes pasados.
Calculó que hay en el país unas 100.000 familias con problemas que necesitan la ayuda del Gobierno y, por ello, prometió medidas al respecto, y aseguró que no le preocupa que haya quien vea en esta política a un “Estado niñera”.
El “premier” británico volvió a cuestionar la actuación de la policía al comienzo de los disturbios.
En su opinión, las tácticas policiales “no funcionaron” al principio, porque se organizaron para hacer frente a protestas por la muerte de Mark Duggan -que fue la que dio comienzo a los disturbios-, pero las fuerzas de seguridad debieron cambiar antes su forma de actuar cuando dichas protestas derivaron en una cosa muy distinta, el saqueo, la violencia y el robo.
El primer ministro ha contratado como asesor a un ex comisario de Nueva York y Los Angeles, Bill Bratton, que le aconsejará en materia de bandas, un fichaje que ha sido fuertemente criticado por la policía británica.
Uno de los aspirantes a dirigir Scotland Yard, Hugh Orde, mostró, en una entrevista a “The Independent” sus dudas sobre la ayuda que pueda ofrecer el nuevo asesor que proviene de zonas de Estados Unidos en las que sigue habiendo hasta 400 bandas, algo que demuestra la actuación policial no es efectiva.
Orde aseguró, por el contrario, que el modelo policial británico está entre los mejores de Europa. En la jornada de hoy continúan las declaraciones de los detenidos, unos 1.700 hasta la fecha, por los disturbios acaecidos en las ciudades del Reino Unido.
Entre ellos van a declarar dos jóvenes, de 17 y 26 años, sospechosos de la muerte de un hombre en el barrio londinense de Croydon, que fue encontrado en el interior de su coche con una herida de bala y que murió al día siguiente.
Por esta muerte se ha detenido a un total de cinco personas, y según la Policía los responsables también estuvieron involucrados en saqueos y en el robo de, al menos, otras dos personas.