Finalmente, Carlos Dívar tendrá que explicar en el Congreso sus viajes a Marbella. El cuarto intento en pocas semanas de la Izquierda Plural para llevar al presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ante los parlamentarios ha dado por fin sus frutos. Todavía no hay fecha concreta y será Alfredo Prada (PP), presidente de la Comisión de Justicia, el que fije un día del calendario.
Hasta el momento, todas las peticiones de los izquierdistas se habían quedado en el camino debido al bloqueo del Partido Popular. La Mesa del Congreso terminó por no convertirse en un obstáculo pero se resistían el resto de 'filtros'. Ahora, Dívar tendrá que explicar la finalidad concreta del dinero que utilizó en sus desplazamientos privados a Marbella con cargo al presupuesto del CGPJ.
Gaspar LLamazares, portavoz de Justicia de la Izquierda Plural, culminó con éxito el cuarto intento de su formación al solicitar la comparecencia con el objeto de detallar la memoria 2011 del CGPJ, que Dívar tiene que presentar tras los meses de verano. Y es que, con la Ley en la mano, el la comparecencia del presidente del órgano judicial solo está justificada en caso de tener que dar explicaciones de la propia memoria.
Una declaración que, una vez más, podrá ser posible por cuestión de unos tecnicismos que sí le han servido al PP para frenar, momentáneamente, las explicaciones de Margarita Robles, Inmacuala Montalbán y Felix Azón, todos ellos vocales del CGPJ, que también estaban reclamados por la Izquierda Plural. En primera instancia, el PP rechazó esta declaración usando los mismos argumentos con los que frenó las tres primeras intentonas por Dívar: asegurando que el órgano de gobierno de los jueces no tiene que rendir cuentas al estar considerado como un ente independiente.
El problema radica en que estos tres nombre han decidido, por su cuenta y riesgo, dar explicaciones de sus gastos. Aun así, el PP sostiene que si quieren dar explicaciones, tendrán que hacerlo de forma pública fuera de la Cámara.
En otro de los frentes abiertos en esta particular guerra, se sitúa la Mesa del Congreso que ahora revisará un escrito remitido por el PSOE en el que se solicita reconsiderar el veto de la semana pasada a Dívar. En los dos primeros intentos, PP y PSOE estuvieron de acuerdo en frenar la comparecencia. Las discrepancias comenzaron a raíz de la tercera petición cuando el Tribunal Constitucional avaló la posibilidad de llevar al presidente del CGPJ hasta el Congreso para explicar cuestiones que son de su competencia.
Motivo por el cual el PSOE cambió radicalmente su postura llegando a asegurar que si persistía el veto, recurrían al amparo del propio Constitucional.