El Ministerio de Cultura le ha comprado al coleccionista Santiago Vivanco, por 50.000 euros, un conjunto de 18 cartas dirigidas en su mayoría a Manuel Azaña y firmadas entre otros por Unamuno, quien en 1918 ya decía que Cataluña acabaría por “constituirse en Estado absolutamente independiente”.
“Cataluña ha de acabar, y muy pronto, por separarse del todo del Reino de España (...). Justo es, pues, que España pierda ahora Cataluña. Y la perderá, no me cabe duda de que la perderá. La federación no es más que una hoja de parra”, afirmaba Unamuno en una de estas misivas fechada el 24 de diciembre de 1918.
Además de este texto, en el que el novelista, poeta y filósofo vasco deja clara su visión sobre Cataluña, Cultura ha adquirido también en el mismo lote otras cartas enviadas a Azaña por Antonio Machado, Valle Inclán, Gabriela Mistral, Ramón Menéndez Pidal, Indalecio Prieto, Alejandro Lerroux y Niceto Alcalá Zamora, entre otros.
La mayoría están fechadas en años anteriores a que Azaña fuese presidente de la República, aunque sí era ya jefe del Ejecutivo cuando Menéndez Pidal le escribió, en abril del 33, para darle las gracias por “el acuerdo del Consejo de Ministros” a él referido.
“Aunque siempre fui enemigo de tales distinciones, ahora ésta de la República, que tan señaladamente me honra, es para mí muy grata y mucho me obliga”, le decía Menéndez Pidal a Azaña.
Estas cartas, cuya compra ya cuenta con las autorizaciones pertinentes aunque aún no ha sido formalizado el pago, serán depositadas en el Archivo Histórico Nacional y son de gran importancia para completar la documentación existente en torno a Azaña y a Niceto Alcalá-Zamora, personajes ambos de vital importancia en la reciente historia de España.
Como le dice a Efe Rogelio Blanco, director general del Libro del Ministerio de Cultura, no es frecuente que salgan al mercado documentos de Manuel Azaña (la última vez fue en 2001), ni de buena parte de los personajes con quienes mantiene correspondencia, como ocurre con Valle Inclán o Antonio Machado.
Vivanco, además de un conocido bodeguero de La Rioja, es también poeta y presidente de la Fundación Dinastía Vivanco. Su afán por coleccionar libros y documentos de personajes destacados del siglo XX empezó cuando era muy joven y, de hecho, el lote de cartas destinadas a Azaña lo compró cuando completaba sus estudios de Derecho en Madrid.
En la época en que está fechada la carta de Unamuno, Manuel Azaña era secretario del Ateneo de Madrid y el autor de “Niebla” se pone en contacto con él para decirle que difícilmente podrá dar la conferencia que le habían solicitado en esa institución para “el día 3 o el 5 de enero”.
El motivo que se lo impedía no era otro que el que un hijo suyo se casaba en Valencia por esos días y el escritor tenía previsto asistir a la boda con parte de su familia.
Su conferencia iba a versar “sobre la soberanía catalana en lo que hace al uso de la lengua con consideraciones sobre el conflicto de dos culturas(...). Cataluña ha de acabar, y muy pronto, por separarse del todo del Reino de España y constituirse en Estado absolutamente independiente”, sostenía Unamuno.
También a Cataluña se refiere la escueta carta que Niceto Alcalá Zamora, presidente de la República española, le escribe a Azaña para enviarle “varios ejemplares de las observaciones, pocas y breves, aunque interesantes y sustanciales, que motiva el proyecto de Estatuto orgánico o Constitución interior de la región catalana”.
El 21 de febrero de 1923 Valle Inclán le mandaba una carta a Azaña para contarle que había recibido “su” número de la revista literaria “La Pluma”, que le había llegado “en un momento lleno de zozobra y cuidados, con todas las hijas enfermas del sarampión, y la mujer de la gripe”.
Ese número de “La Pluma”, continúa Valle Inclán, le ha “consolado y entristecido. Los muertos deben sentir una emoción semejante al oír los responsos que aquí, en este mundo, les cantan (...) Yo sentí algo de necrológico leyendo este número de 'La Pluma'. Solo usted se encara con un hombre vivo y descubre su dolor y su drama”, escribía el autor de “Luces de Bohemia”.
En la misma operación, y vendidas también por Vivanco, Cultura ha adquirido así mismo 19 cartas dirigidas a Ernesto Giménez Caballero, escritor y diplomático español, impulsor del surrealismo, el ultraísmo y el futurismo, firmadas por Azorín, Dionisio Ridruejo, Pedro Laín Entralgo, Menéndez Pidal y Gómez de la Serna, entre otros.