El precandidato a la Presidencia del Partido Popular Pablo Casado ha mostrado este martes en Logroño su disposición a integrarse en una candidatura que garantice la unidad de la formación política, aunque ha advertido que “esa candidatura es la mía”, al tiempo que ha apelado a “un partido unido” y “de las bases” como única forma para ganar elecciones.
Casado ha hecho estas manifestaciones ante los medios de comunicación momentos antes de mantener un encuentro con afiliados riojanos del Partidos Popular. Ha estado arropado, entre otros, por el presidente de La Rioja y presidente del PP en la comunidad, José Ignacio Ceniceros, del que el precandidato ha destacado su “neutralidad” ante el proceso.
Especial hincapié ha hecho Casado en la necesidad de “ilusionar” a los militantes, y ha llamado, por ello, a “hacer autocrítica” ante el bajo número de inscritos para las primarias del partido, “porque si ni siquiera ilusionamos a los militantes, malamente podremos hacerlo con los votantes”.
Por eso, ha planteado la necesidad de que se permita votar a todo aquel militante que, hasta el próximo día 5 de julio, fecha marcada para la primera votación de las primarias, regularice su situación económica con el partido. “Somos el partido más grande de Europa -ha recalcado- nuestra fuerza reside en nuestros afiliados”.
En este sentido, Casado se ha definido como “el candidato de las bases” y el candidato que “habla de lo que tiene que suceder”, aunque se ha referido también a la gravedad “de lo que ahora mismo está sucediendo”, haciendo alusión a la toma en consideración, hoy mismo en el Congreso, de la ley de la eutanasia, en primer lugar.
A ello ha unido el acercamiento de los presos políticos “o el ceder ante los independentistas a todo lo que pidan”. “Frente a todo esto -ha afirmado- es necesario contar con un PP fuerte”. Así, ha abogado por “poner pie en pared” ante el independentismo para no ser “rehén de batasunos, independentistas catalanes y podemitas”.
Y, sobre el acercamiento de los presos, ha asegurado que “ETA no obtuvo nada matando y no lo va a obtener ahora por esta vía, lo dije en Ermua, lo he dicho en Alsasua y lo digo hoy en Logroño”. Una idea que ha extendido al caso catalán “donde lo que hay son políticos presos por haber cometido delitos gravísimos”.
Casado, a preguntas de los medios de comunicación, ha insistido en que “el PP tiene que cambiar, y lo dice alguien que ha dado la cara en los peores momentos, que he salido a dar ruedas de prensa cuando hemos perdido elecciones o ante casos de corrupción”. “Hay que cambiar las cosas, no podemos seguir con la política de los años 80”, ha dicho.
Ha alertado que “la desilusión parece que se ha instalado en la militancia” y ha afeado, por ello, que “se esté presionando a la gente para optar por uno u otro candidato o que se vaya diciendo que una región es de tal o cual candidato, así lo que se consigue es que la gente no vaya a votar”. “Los partidos son de las bases”, ha defendido.
En esta línea, ha planteado como necesario “todo lo que sea fomentar más participación”, ya que, en sus palabras, “si el partido no se ilusiona, no está unido y no cambia lo que no funciona”, no se podrán ganar elecciones en 2019 ni en 2020 “de forma clara”.
Y ante una posible situación de “choque de trenes” en el seno del partido, Casado ha lanzado un mensaje contundente, argumentando que “si yo gano, nadie pierde”. “Quiero recuperar el partido de los 11 millones de votos”, ha afirmado el precandidato.
Ha recalcado especialmente que “quiero derrotar a Ciudadanos, podemos seguir criticándolos o podemos recuperar ese espacio electoral”, con el objetivo de “volver a tener mayoría absoluta”. Para lograrlo, ha apostado por “coser el partido generacional, territorial e ideológicamente, en el centro derecha”.
Eso, sin perder de vista “el propio pasado del partido, porque la renovación no significa que vengan los jóvenes a olvidarse de todo lo anterior, quiero rodearme de gente mejor que yo”. Y, en esta vía, ha vuelto a reclamar “máxima participación, cuanta más gente participe, más legitimidad tendrá el próximo presidente del partido”.
“Que el partido lo decidan los afiliados de base, el Partido Popular necesita reivindicar a sus afiliados, para lograr entre todos un discurso único y fuerte, para un partido unido. Insisto, si yo gano, nadie pierde, lo garantizo y lo voy a llevar hasta el final”, ha concluido Pablo Casado.