El consejero de Salud y Servicios Sociales, José Ignacio Nieto, y el director general de Salud Pública y Consumo, José Miguel Acitores, han presentado la publicación ‘Guía para la Vigilancia y el Control de la Tuberculosis’, coincidiendo con la conmemoración del Día Mundial de la Tuberculosis este sábado, 24 de marzo.
José Ignacio Nieto ha destacado que este manual “ha sido realizado por profesionales sanitarios para profesionales sanitarios” como herramienta útil y eficaz en torno a una enfermedad infecciosa, que continúa siendo una de las más importantes en muchos países y un problema de salud pública a nivel mundial.
El protocolo editado es una de las acciones priorizadas en el Plan de Salud de La Rioja 2009-2013; también forma parte del Plan para la Prevención y el Control de la Tuberculosis en España. Por tanto, da respuesta a la preocupación e inquietud de profesionales y de las autoridades sanitarias por vigilar y controlar esta enfermedad.
La publicación, en la que han colaborado varios profesionales del sistema público de salud de La Rioja, se estructura en 16 capítulos y en 9 anexos. En ellos se incluyen cuestiones como las técnicas diagnósticas y las fases del tratamiento, también contienen las pautas de seguimiento y de supervisión de la enfermedad, sin obviar la relación de la enfermedad con el VIH y su incidencia en colectivos específicos.
La iniciativa responde al decidido impulso de la Consejería por promover acciones que favorezcan la detección precoz y el control de las principales enfermedades transmisibles, como es la tuberculosis. Esta Guía se encamina al mantenimiento de los esfuerzos y al fomento de los programas de control y actividades, que mejore las medidas de transmisión de la enfermedad.
Los estudios generales de vigilancia de resistencia a fármacos contra esta enfermedad revelan que la resistencia a múltiples drogas antituberculosas está emergiendo como una importante causa de morbimortalidad en todo el mundo.
Entre los factores de riesgo asociados a la enfermedad tuberculosa están el alcoholismo, tabaquismo, la adicción a drogas por vía parenteral y el hecho de padecer una enfermedad crónica como la diabetes, silicosis, neoplasias, malnutrición, o personas que están sometidas a terapias inmunosupresoras. De estos factores el hecho de ser fumador y/o padecer una enfermedad crónica son los factores que mayor porcentaje de casos registran, seguido del consumo de alcohol y la adicción a drogas por vía parenteral.
Incidencia y tasas de la tuberculosis en La Rioja
José Ignacio Nieto ha señalado que “el tamaño de La Rioja y la organización de su sistema de salud le permite detectar y controlar todos y cada uno de los casos de tuberculosis que se producen, con lo que, además de tratar correctamente al paciente, conseguimos evitar que se produzcan brotes”.
Según la información de la Dirección General de Salud Pública y Consumo de La Rioja, que recoge el Boletín Epidemiológico de La Rioja “Vigilancia epidemiológica y control de la tuberculosis. La Rioja 1996-2010”, las tasas de la enfermedad disminuyeron un promedio anual del 5,34% entre 1996 y 2002. A partir de ese momento hubo un cambio en la tendencia, permaneciendo estables con un promedio de variación anual del 0,61% hasta el año 2010. La mayor incidencia se registró durante el año 1996 con una tasa de 31 casos por 100.000 habitantes. La localización más frecuente de la enfermedad es la pulmonar y en el grupo de otras localizaciones la ganglionar es la que más casos registra.
En La Rioja, se han notificado un total de 976 casos en el período de tiempo estudiado, de los que 632 (64,8%) son varones y 344 (35,2%) mujeres. Por grupos de edad, el mayor porcentaje de casos lo registran los mayores de 64 años con el 26,8%, seguido de los grupos de 25 a 34 años y 35 a 44 con el 22,2 % y el 14,2% respectivamente. El 3,2% de los casos tenían una edad inferior a 5 años.
La mediana de edad para ambos sexos es de 40 años, siendo mayor en los varones (43 años) que en mujeres (36 años). Para el conjunto del periodo, la mediana de edad para ambos grupos ha variado de 48,5 años en el año 1998 y 37 años en el año 2003. Por sexo, son los varones los que presentan tasas más elevadas y por grupo de edad y sexo, los varones mayores de 64 años, seguidos del grupo de 25 a 34 años son los que registran tasas más elevadas. En mujeres las mayores incidencias las presentan el grupo de 15 a 24 años seguido del grupo de 25 a 34 años.
Por otra parte, en personas nacidas fuera de España el porcentaje de casos ha variado desde el 1,2% registrado durante el año 2002 hasta el 47,3% registrado en el año 2010. El mayor porcentaje se halló en 2008, con el 57,1% de los casos. El hecho de que siga aumentando el número de personas procedentes de países de alta endemia tuberculosas puede ocasionar que el actual declive de la enfermedad sea más lento o incluso se vea interrumpido, sin que haya evidencia de cómo puede afectar este hecho a la epidemiología de la tuberculosis en la población autóctona.