Casi una multa diaria en Logroño por aparcar en plazas para personas con discapacidad

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“Es una vergüenza que haya vecinos que utilicen las plazas para personas con discapacidad como plazas fijas, con los coches estacionados durante semanas sin moverlo. Está claro que no los utilizan personas con discapacidad, si no por su propia comodidad”, así lo denuncia una vecina de Logroño.

Durante el año pasado, la Policía Local de Logroño interpuso 204 denuncias por parar o estacionar en estas plazas para uso exclusivo para personas con movilidad reducida, una infracción que recoge el Reglamento de Circulación de Vehículos en su artículo 94.2. Se trata de una infracción calificada como grave que conlleva una multa de 200 euros. En lo que va de año estas infracciones han aumentado proporcionalmente y hasta el 15 de febrero fueron 43 denuncias registadras, lo que supone una media de casi una diaria.

La Policía Local no ha detectado zonas con más infracciones que otras en este sentido, aunque sí señalan que los controles se intensifican más en las plazas reservadas en el entorno del Hospital San Pedro.

A pesar de las denuncias registradas, las infracciones podrían ser muchas más y es que “es difícil controlarlo de verdad”, según advierten desde La Rioja Sin Barreras. “Hay veces que si hay aparcado un coche con la tarjeta que acredita poder usar la plaza pero no se está haciendo un buen uso de ella, por ejemplo, cuando se usa sin viajar en el vehículo la persona titular o incluso se usan tarjetas de personas que han fallecido”, apunta Javier Lacalzada, el técnico de accesibilidad de La Rioja Sin Barreras.

De hecho, la asociación está realizando campañas de concienciación para el buen uso de la tarjeta, que debe colocarse de manera visible sobre el salpicadero. Y es que para las personas que las necesitan estas plazas son fundamentales. “Disponen de un espacio de trasferencia que es necesario que esté libre tambien, por ejempo, para sacar la silla de ruedas del maletero, montarla y montarse en ella, sin ese espacio en una plaza normalizada no podrían aparcar”, explica Lacalzada.

Y además del tamaño, el diseño o la disposición de estas plazas reservadas, el lugar en el que se ubican también es fundamental. “Una persona con movilidad reducida no puede recorrer muchas distancias, por eso estan colocadas estratégicamente. Si llega el usuario y la plaza está ocupada, inclipa que tiene que buscar otra con esas características que por desgracia no va a estar cerca”, dice el técnico para subrayar la importancia del buen uso de estos espacios. Además, añade que una persona que lo necesite puede solicitar una plaza reservada para personas con discapacidad cerca de su domicilio y su trabajo.

La infracción más común son los vehículos, tanta de carga y descarga como de particulaes, que ocupan estas plazas con los intermitentes puestos, considerando que va a ser por poco tiempo. “Pero si la persona usuaria llega no puede esperar porque se formaría un atasco”.

Aunque desde La Rioja Sin Barreras reiteran que valorar el cumplimiento de la norma sobre estas plazas es complicado, sí están satisfechos con el número de plazas reservadas que hay en la ciudad, aunque puntualizan que en el casco antiguo son algo escasas.