La última derrota de la UD Logroñés en Las Gaunas significó la dimisión de Carlos Pouso (1-2 frente al Mensajero). Ahora, 13 jornadas después Rafa Berges sufre su primer revés en casa; 0-1 ante el Barakaldo. El técnico, ahora director deportivo, buscó un reemplazo porque no encontraba la tecla para que el equipo fuera más consistente en defensa y tuviera gol en ataque. Llegó Sergio Rodríguez y todo fueron parabienes. Vino el entrenador cordobés y revolucionó con cambio de sistema. Se atisbaba mejoría, en el juego y en la confianza, pero los resultados no acompañaban y fueron metiendo al conjunto blanquirrojo en una espiral negativa que ha desembocado en perder la fuerza que estaba teniendo este conjunto, los números como local.
31 puntos. Igualado con el Socuéllmos, puesto de promoción, y con dos de ventaja sobre el Mensajero, en descenso. Esta es la situación real de una UDL desconocida. Un bloque que se apaga en cuanto se produce la mínima adversidad. No es nuevo. Como de costumbre, los oponentes tienen que acercarse lo justo sobre Miguel. Con una es más que suficiente. Ánder Vitoria controla el esférico. Le tapan en el lateral izquierdo Paredes y Amelibia. Con el cuerpo, el '9' se hace fuerte y evita que el madrileño pueda llegar. Sólo le queda zafarse del central vasco, al cual le hace un lío para presentarse en el área, levantar la cabeza y asisitir para que Izquier supere al capitán blanquirrojo.
Era el minuto 58 en el primer tiro, y único, del Barakaldo. Para qué más. Quizá sea, o no, cuestión de contar con un nueve de garantías, que decida partidos, como fue el caso de este domingo. En este sentido, la UDL tampoco posee a ese jugador determinante que lleve en volandas a los suyos. A la hora de hablar de juego, en los últimos meses ha ganado relevancia Muneta. Si entran en contacto con el balón es importante para bien, como pase desapercibido y tenga que estar más pendiente de defender, como sucedió en la última media hora de encuentro, mal asunto. Otro que apuntaba maneras de hombre a ser decisivo era Espina. La lesión le ha debilitado físicamente y se nota. Mucho. Cabeza y cuerpo no van en sintonía. Siempre una décima tarde.
Tampoco es momento de centrarse en Marcos André o Juanfran -poco más de veinte minutos entre los dos últimos partidos-. El brasileño se entrega, pelea, presiona, tira buenos desmarques en ruptura, sabe venir a recibir... dentro del área se le ha visto poco. El caso del sevillano... mejor tratarlo cuando abra su cuenta goleadora. Con ausencia de remate, hay que mirar a los que centran, entonces. Ahí, Reguilón y Luca Ferrone, con permiso de Traver desde que ha llegado, son los que más lo intentan. El madrileño percute, demuestra velocidad pero no acaba de encontrar al rematador que le haga ser un buen asistente. Mientras que el de ascendencia italiana se lució ante el Barakaldo en buenos centros al área. Pero como le sucedió a Reguilón, nadie fue capaz de hacer brillantes los buenos envíos.
Habrá que ver lo que sucede en la elaboración. Sin Adrián León, César Remón gana en presencia en la medular. Salvador, todo lo hace bien y con aparente sencillez, se complementa muy bien con el logroñés, mientras que Muneta, metiéndose por dentro, le da presencia entre líneas. Se llega con fluidez bien a tres partes del campo, pero ahí todo se nubla. Demasiado. Sobre todo porque cuando peor van las cosas, la precipitación aumenta, los nervios afloran y la poca lucidez que había, desaparece. Las soluciones, de emergencia, con el marcador en contra tampoco invitan al optimismo.
Tres centrales, dos delanteros, dos extremos, libertad para Espina y Muneta, mientras que César Remón trata de dar equilibrio. Consecuencia; poca combinación, centros al área y cuando el rival despeja la UDL se rompe en dos, los que tratan de recuperar el balón y los que esperan que el balón regrese. Así que la idea, desesperada, con más de un cuarto de hora por delante sólo se reflejó en un centro envenenado de Traver, ya en el minuto 90, al que no llegaron a rematar ni Juanfran ni Marcos André y que Gaizka, prácticamente en la única intervención en el segundo tiempo, despejara hacia un costado.
BUEN ARRANQUE LOCAL
Rafa Berges apostó, de partida, por lo que se siente más cómodo. Un extremo, renunciar a una banda y acumular gente por dentro. Para ello sentó a Adrián León –muy por debajo de su nivel en los últimos compromisos- y puso en escena a Salvador. Muneta partía desde la derecha pero vivía por dentro. Espina, con libertad de movimientos, y Marcos André eran los delanteros. El asturiano evidenció que físicamente no está al nivel. De ahí que sus controles, sus pases, sus movimientos quizá no fueron los que tenía acostumbrados hasta la fecha.
La idea era buena porque César Remón y Salvador presionaban, obligaban a su rival a quitarse el balón de encima. Y luego con pelota, se buscaban las bandas. Primero, se filtraba un pase por dentro y después la idea era abrir el campo en amplitud. Por el costado derecho aparecía, sobre todo en los primeros compases, un Luca Ferrone habilidoso y buen centrador. Faltó el remate, como al que no llegó Reguilón.
El Barakaldo estaba tocado, despejaba y al momento veía que la pelota estaba de vuelta. Amelibia y Caneda eran contundentes sin balón, pero elegantes y finos para habilitar la pelota al mejor compañero posible. La buena predisposición no terminaba de encontrar el camino del gol pese a los tiros de Salvador, Marcos André (uno se marchó por el lateral y otro fue una volea escorada) y el intento desde el centro del campo de Reguilón que se marchó rozando el palo. Precisamente esa acción determina lo que es esta UDL. Quiere combinar y elaborar, pero como genera peligro es robando y aprovechando la velocidad de sus hombres y los espacios que hay detrás de la defensa rival. Por eso el madrileño, no se lo pensó y cuando vio a Gaizka adelantado chutó en aras del gol.
Después de veinte minutos de una versión agradecida de los locales, el Barakaldo supo recomponerse para disminuir el ritmo y provocar que el dominio no fuera tan constante. Muneta empezó a pasar desapercibido y la UDL ya no era tan fiera como antes. Aun con todo, Marcos André fue empujado dentro del área en lo que pareció un claro penalti. También hubo otra jugada polémica, pero en el otro área, al filo del descanso cuando Ánder Vitoria cayó al suelo tras notar el contacto de Amelibia.
Parecía la UDL decidida a retomar el mando tras el descanso. Lo hizo con un par de centros de Luca Ferrone, un tiro alto de Muneta y una acción de Marcos André sin consecuencias. El Barakaldo, por su parte, ni se asomaba. Tampoco le hizo falta porque la primera vez que llegó, marcó. Ánder Vitoria se la preparó a Amelibia y pisó área, la puso atrás e Izquier batía a Miguel.
Era el momento de acoso y derribo de los locales. Al técnico cordobés le costó mover ficha. Parecía que el agobio era insistente, aunque sin ocasiones. El Barakaldo, por si acaso, se parapetaba con defensa de cinco. Traver debía dar presencia por el extremo diestro y Juanfran, ya en el último cuarto de hora, algo más de mordiente. Pero nada de eso. La zaga de tres de los riojanos no sufría. Era evidente que el problema estaba arriba. Por dentro no se podía jugar, tampoco se combinaba, y por los costados, casi todo por la izquierda con Reguilón, era difícil llegar con solvencia. La última oportunidad fue un centro de Traver que Gaizka despejaba. La pelota le vino a Marcos André que buscó el penalti. Ahí murieron las opciones de la UDL que no perdía en Las Gaunas desde el 13 de noviembre. Todo lo contrario que el Barakaldo, capaz de sacar petróleo de una ocasión y de volver a ganar a domicilio, cosa que no hacía desde la última jornada de 2016.
FICHA TÉCNICA
UD Logroñés: Miguel; Luca Ferrone, Caneda, Amelibia (Juanfran, min. 76), Paredes; Muneta, César Remón, Salvador (Traver, min. 67), Reguilón; Espina y Marcos André.
Barakaldo: Gaizka; Aythami, Amondarain, Galán, Izquier; Deco, Iru, Cerrajería (Juaristi, min. 41), Oca (Alain, min. 46); David Martín (Alday, min. 71) y Ánder Vitoria.
Gol: 0-1, min. 57: Izquier.
Árbitro: Pere Barcelón Roca (Comité Catalán). Amonestó a los locales Amelibia (min. 45) y a los visitantes Ánder Vitoria (min. 43), David Martín (min. 45), Iru (min. 54).
Incidencias: 2.400 espectadores en Las Gaunas, según informó el club organizador.