El ciclista británico Mark Cavendish (High Road) se impuso en la cuarta etapa del Giro de Italia, disputada entre las localidades de Pizzo Calabro y Catanzaro sobre 183 kilómetros, tras superar a otra decena de corredores en un sprint cortado por una caída masiva durante el último kilómetro, mientras que la clasificación general no sufre variaciones y Franco Pellizotti (Liquigas) sigue líder con un segundo de ventaja respecto a Cristian Vandevelde (Slipstream-Chipotle). El Giro vivió de esta forma su tercera llegada colectiva, la más accidentada de todas tras un accidente en la recta final de Cantazzaro que dejó cortados a los once corredores que finalmente se jugaron la victoria de etapa. Daniele Bennati (Liquigas) intentó repetir su triunfo de ayer en un sprint lanzado por Erik Zabel (Milram), pero el joven Cavendish, novel en 'grandes' y criado en la pista, sorprendió a todos y acabó alzando los brazos.
La etapa brindó una exhibición tan espectacular como estéril de un ciclista veterano. Rik Verbrugghe (Cofidis) atacó en el kilometro cero de la salida en Pizzo Calabro y su explosiva salida ya le brindaba más de cuatro minutos de ventaja cuando apenas había recorrido siete kilómetros. Verbrugghe, ganador del prólogo en 2001, año en el que fue líder cuatro jornadas, y de sendas etapas en 2002 y 2006, intentó revivir así su buena relación con el Giro, pero el interés de los equipos en una nueva 'volata' acabó con sus opciones.
El belga mantuvo su aventura durante una eternidad, los 164 kilómetros que el pelotón permitió su intento. Verbrugghe incluso pudo pensar en la victoria de etapa cuando alcanzó su ventaja máxima de diez minutos, pero los 100 kilómetros que todavía le quedaban para llegar a Catanzaro suponían un muro demasiado alto y fue capturado con 20 kilómetros para meta. Antes de que Cavendish cerrará la etapa, Paolo Bettini (Quick Step) agitó la carrera durante los últimos kilómetros, pero el animado ritmo impuesto por Lampre y más tarde por LPR Brakes y Milram impidió un escenario confuso en el que el 'Grillo' se hubiera movido a sus anchas.
De esta forma, el pelotón enfiló muy estirado la entrada en el paseo marítimo de Catanzaro, de cara al kilómetro final en el que los velocistas ya empezaban a afilar los dientes. Sin embargo, el guión cambió radicalmente con una caída en la recta final que dejaba el triunfo en manos de apenas una decena de corredores. Zabel, arropado por varios compañeros, parecía el mejor colocado para lograr su primera victoria en el Giro, esa que tanto busca y que se le resiste una y otra vez. Sin embargo, Bennati, ganador ayer y líder de la regularidad, sorprendió al alemán y arrancó con mucha fuerza, pero Cavendish agarró su rueda y sólo la soltó para ganar la etapa por delante del alemán Robert Forster (Gerolsteiner) y del velocista del Liquigas.
A sus 22 años, el británico logró su sexta victoria de la temporada, primera en una vuelta grande tras saltar al profesionalismo en 2005. La carrera trascurrió sin sobresaltos para el líder Pellizotti, que sigue ostentando la 'maglia rosa' arrebatada el domingo a Vandevelde. El Giro vivirá mañana su quinta etapa, 203 kilómetros entre Belvedere Marittimo y Contursi Terme. El pelotón pasará un puerto a mitad de etapa en la localidad de Fortunio, aunque se espera una nueva llegada masiva a la espera de la larga jornada del jueves, que se disputará sobre un circuito con 265 kilómetros de recorrido total.