Tras apelar a la finalización del permiso de actividad de la central nuclear de Santa María de Garoña en 2009, el sindicato insiste en considerar “oportuno” su cierre definitivo en cumplimiento del compromiso electoral del PSOE. “El cierre de la central nuclear no significa la extinción inmediata de los puestos de trabajo, ya que hay que mantener un alto porcentaje de los empleos durante el desmantelamiento una vez desactivado el reactor”, aclara.
CC.OO. argumenta que la experiencia de Vandellós, según datos de ENRESA, indica que, en el periodo de desmantelamiento (1998-2003), trabajaron 2.700 trabajadores pertenecientes a 63 empresas. “La media de trabajadores ocupados en el cierre de Vandellós es de 323, un 70 por ciento de los cuales pertenecía a la comarca de la central”, continuó el sindicato.
CC.OO. recuerda también que en Vandellós se ha construido un centro tecnológico, denominado Mestral, para el desarrollo, a través de un acuerdo con la universidad, de investigaciones de I+D relacionadas con el desmantelamiento de centrales.
En el caso del cierre de Zorita, “la central nuclear más antigua de España, cerrada en abril de 2006”, añadió CC.OO. en este escrito, la Junta de Castilla la Mancha ha presentado un Plan de desarrollo alternativo para la comarca con 37 medidas de reactivación económica. También se crea un Foro de Desarrollo de la Comarca de Zorita con los ayuntamientos y organizaciones sociales y sindicales implicadas.
Siguiendo estos modelos, el sindicato CC.OO. exige nuevamente la implicación de la Junta de Castilla y León en la solución al desmantelamiento de Garoña, junto con el resto de las administraciones públicas. “Creemos que hay que promover un pacto institucional con todos los agentes implicados que aborde con garantías un plan de desarrollo económico y social alternativo, con un diagnóstico de la situación y basado en la potenciación de actividades que permitan la instalación de empresas y la generación de empleo local”, defendió el sindicato.
Esta exigencia ya fue recogida en la resolución firmada conjuntamente por CC.OO. de Castilla y León, CC.OO. de Euskadi y CC.OO. de La Rioja en la que reflejan que es momento de afrontar el cierre de la Central Nuclear de Santa María de Garoña y de aprovechar el tiempo existente hasta la parada de la actividad para buscar alternativas económicas y de empleo para la zona que asegure un futuro próspero para sus habitantes.