Un centro de salud abierto y sin médico. Es lo que ocurre en Murillo de Río Leza según el sindicato CSIF La Rioja. Una situación que tildan de “rocambolesca” y que refleja la “pésima situación de los centros de salud riojanos”.
Tal y como relata el sindicato, a finales del mes de mayo, “el médico que ocupaba la vacante de la médico titular de Murillo, renunció a su trabajo y desde esta fecha, el centro de salud se encuentra abierto pero sin médico que pase consulta. Desde junio de 2023, momento en el que se jubiló la médico titular, esta plaza ha estado ocupada por diferentes facultativos que han abandonado la plaza”. Los dos últimos se han ido a Navarra “comunidad que les ofrece mejores condiciones económicas y laborales”.
Esta es la realidad labora de los profesionales de la sanidad riojana, insisten desde el CSIS, “realidad que parece desconoce la gerente de Atención Primaria quien hace pocos días aseguraba que las condiciones laborales en La Rioja son mejores que en la comunidades vecinas”. Un desconocimiento que desde CSIF “quizás es un intento de blanqueo y demuestra que no hay intención por parte de los dirigentes de la sanidad riojana de poner solución a los problemas reales”.
Y el caso de Murillo de Río Leza aseguran que no es aislado y que son muchos los centros de salud de La Rioja que se encuentran en esta situación. “En la subzona de Murillo, que tiene gran dipersión geográfica e incluye el polígono de El Sequero, la base militar de Agoncillo, el aeropuerto, la nacional 232, la A68, residencias de personas mayores… hay 3 cupos médicos que actualmente solo cuenta con 2. Murillo de Río Leza pasa muchas horas sin personal médico o con profesionales distintos cada día y que tienen que pasar consulta sin demora en otros pueblos a kilómetros de distancia, lo que supone para el resto de trabajadores de este centro de salud una tensión y sobrecarga y para los usuarios un seguimiento no muy adecuado”.
Por todo ello, además de denunciar la situación, aseguran que continuarán denunciando “la precaria situación de la atención primaria en La Rioja y que se basa en las malas condiciones económicas y laborales que se ofrecen a los profesionales sanitarios y que hacen que La Rioja no sea atractiva para trabajar y por lo tanto se vayan a comunidades limítrofes que si se las dan”.