En las últimas semanas, el intenso frío ha venido ligado a un peligroso suceso: el incendio provocado por chimenea. Estos son los mejores consejos para evitar que un agradable fuego de chimenea pueda acabar en tragedia:
- Utilizar sólo madera seca, evitando especies blandas como el chopo o el abeto.
- No quemar nunca maderas tratadas, con barnices, pinturas u otros productos, ni basuras o plásticos que generen humos tóxicos.
- No utilizar nunca gasolina ni otros líquidos inflamables.
- Mantener una distancia de seguridad de un metro como mínimo entre el fuego y cualquier elemento combustible.
- Una buena ventilación es fundamental para mejorar el tiro de la chimenea y reducir el riesgo de incendio.
- No dejar en ningún caso la chimenea sin vigilancia.
- Colocar detectores de humo pero no en la estancia en la que se encuentra la chimenea, porque eso provocaría falsas alarmas. Un detector puede llegar a salvar vidas.
- Tener siempre un extintor a mano en las viviendas o lugares en los que haya una chimenea.
- Realizar una limpieza completa del conducto de la chimenea al menos una vez al año para quitar todo el ollín que puede provocar y propagar el fuego.
- Tener especial cuidado cuando hay vigas o elementos de madera junto a los conductos de la chimenea.