El Gobierno de La Rioja ha comenzado las obras de ensanche y mejora de la carretera LR-113 en el tramo comprendido desde la Venta de Goyo (Viniegra de Abajo) hasta la presa de Mansilla, que incluye el paso por Tabladas, núcleo perteneciente a Mansilla de la Sierra. Esta actuación tiene un presupuesto de 3.305.395 euros.
El consejero de Fomento y Política Territorial, Carlos Cuevas, ha visitado hoy junto a los alcaldes de Canales de la Sierra, José Luis Vicario; Mansilla de la Sierra, José Manuel Ballesteros, y Villavelayo, Alfredo Herrero, estos trabajos en el corredor del Alto Najerilla, que tienen por objeto aumentar la seguridad vial y favorecer la comunicación de estos pequeños municipios de la comarca de las Siete Villas. Riojana de Asfaltos es la empresa que se encarga de la ejecución del proyecto con un plazo de 16 meses.
La LR-113 es uno de los principales corredores la red viaria autonómica, que se extiende a lo largo de 1.500 kilómetros. Su trazado, que sigue el curso del río Najerilla, cuenta una longitud de 75 kilómetros desde Canales de la Sierra a Cenicero, pasando por Villavelayo, Mansilla de la Sierra, Tabladas, Anguiano, Bobadilla, Baños de Río Tobía, Mahave, Nájera y Uruñuela, además de favorecer la conexión con las vías de alta capacidad N-232 y AP-68 en Cenicero.
Seguridad vial
El proyecto afecta a un tramo de más de 4 kilómetros (entre los puntos kilométricos 20,250 y 24,500) y prevé varias actuaciones. Entre las más importantes, destaca la ampliación de la plataforma de la calzada, que pasará de 5,5 a 7 metros de anchura, para albergar dos carriles de 3 metros cada uno y arcenes de 0,50 metros en ambas márgenes para garantizar el paso con seguridad de dos vehículos que circulan en sentido contrario.
Asimismo, se va a proceder a la mejora del trazado (planta y alzado), aprovechando el recorrido actual en lo posible y modificando, en especial, las curvas más peligrosas para proporcionar mayor visibilidad a los conductores y mayor seguridad en las maniobras.
La actuación incluye, igualmente, la renovación del firme de la calzada, la construcción de estructuras para ampliar la calzada (voladizos) y muros de contención para evitar desprendimientos en esta zona con unas condiciones orográficas complejas; la mejora del drenaje de la carretera (longitudinal y transversal); la completa renovación de la señalización de tráfico (horizontal y vertical), barreras de seguridad y otros elementos de seguridad; la restauración del medio natural; y la estabilización de taludes.