Cómo detectar un golpe de calor y qué hacer si sucede

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Beber al menos un litro y medio de agua, ventilar cuando haga más fresco y apagar la luz son algunas de las medidas ante la próxima ola de calor, que también afectará a La Rioja.

La Dirección General de Salud Pública comunicó ayer la activación de la Alerta de Nivel 3 (ROJO) del plan de actuaciones preventivas contra los efectos del exceso de temperaturas sobre la salud en La Rioja.

En los próximos días se prevé en el conjunto del país un ascenso progresivo de las temperaturas, debido a la fuerte insolación sobre una masa de aire cálida y estable, dando lugar a un episodio de ola de calor a partir del domingo.

Golpe de calor

El golpe de calor es una urgencia médica. Es un problema grave de salud porque el cuerpo no es capaz de controlar la temperatura que aumenta rápidamente y puede alcanzar y superar los 40ºC.

Se reconoce por la presencia de piel caliente, roja y seca, dolor de cabeza intenso y signos neurológicos como confusión y pérdida de la conciencia y en ocasiones convulsiones.

En este caso hay que recurrir a los servicios de urgencia rápidamente. Mientras se espera, situar a la persona a la sombra y refrescarla pulverizando agua fría y ventilando o bien dar una ducha o baño frío.

Medidas contra el calor

Ante niveles altos de temperatura, el Ministerio de Sanidad recalca que protegerse es especialmente importante en aquellos hogares donde residen personas mayores de sesenta años, niños o enfermos crónicos.

Algunas medidas prácticas son abrir las ventanas y/o ventilar cuando la temperatura exterior sea más fresca (por la noche, la madrugada y las primeras horas de la mañana). Cerrar las ventanas y/o persianas cuando la temperatura exterior sea más caliente. Apagar la luz artificial y los aparatos eléctricos que sea posible.

Utilice, si dispone, aparatos de aire acondicionado o ventiladores para mantener una temperatura fresca en el interior. Tenga en cuenta que los ventiladores deben situarse a cierta distancia, no recibiendo directamente el aire en el cuerpo. Esto es especialmente importante para las personas que han de permanecer encamadas.

Beba líquidos abundantes aunque no sienta sed. Al menos un litro y medio salvo que su médico le haya restringido la toma de líquidos. Evite tomar bebidas con alcohol, cafeína y azúcar. Tome comidas ligeras y más frecuentes.

No salga al exterior durante las horas del día de más calor. Cuando salga, manténgase en zonas sombreadas y use ropa ligera, sombrero, gorra, gafas de sol y protector solar.

Sitúese en la parte más fresca de la vivienda, especialmente durante la noche. Si no puede mantener fresca su vivienda, dedique dos o tres horas diarias a permanecer en un lugar fresco y acondicionado.

No realice actividad o esfuerzo físico importante. Si realiza actividad deportiva, reserve las primeras horas de la mañana. Reponga los líquidos tras la actividad física.

Refrésquese cada vez que lo necesite, tome baños o duchas frías. Si no es posible, una alternativa son los baños fríos de pies, toallas frescas, envases refrigerados.

Preste atención a las personas de su entorno, especialmente los bebés, niños, mayores de 65 años y enfermos crónicos o encamados. Mantenga sus medicamentos en lugar fresco. Asegúrese que los niños y personas mayores beben abundantes líquidos.