La intervención quirúrgica a la que ha sido sometido este viernes el rey para practicarle una artoplastia en su rodilla derecha ha concluido con éxito en torno a las 11.30 horas tras tres horas de operación.
Fuentes de la Casa del Rey han informado de que la intervención, que se ha realizado en el hospital madrileño de San José, se ha desarrollado de forma satisfactoria. La reina ha llegado al centro hospitalario prácticamente coincidiendo con el fin de la intervención y ha abandonado el hospital casi una hora después.
El Rey ha ingresado a primera hora de esta mañana en la Clínica San José de Madrid para sometersea la operación en su rodilla derecha. Como ya se anticipó esta misma semana, al Rey se le va a practicar una artroplastia en su rodilla derecha para resolver la situación creada por los dolores que padece como consecuencia de antiguas lesiones deportivas, que dificultan su actividad física habitual.
La operación, que ha estado dirigida por el traumatólogo Ángel Villamor, especializado en lesiones deportivas y quien le ha tratado en los últimos meses, consiste en la colocación de una prótesis que mejorará su movilidad.
El enfado del Rey
La prensa preguntó al monarca y él respondió con cierto aire de enfado: “fatal, fatal”. Don Juan Carlos salió así al paso a las preguntas de los periodistas que cubren Casa Real cuando se interesaron por su estado de salud. El motivo no era otro que la operación a la que se sometería previsiblemente en la primera quincena de junio (finalmente, este viernes tres de junio) para tratar su rodilla derecha. Desde Zarzuela explicaron que las dolencias del Rey se deben a antiguas lesiones propias de un deportista y que, ahora, a sus 73 años comienzan a pasar factura.
El monarca sorprendió a la pensa con sus palabras en el breve diálogo que mantuvo con ellos en interior de Zarzuela. Don Juan Carlos expresó después con ironía su contrariedad ante las especulaciones sobre su estado de salud reflejadas en algunos medios informativos y ante las opiniones de quienes, según el monarca, alimentan la idea de que el rey “está para morirse, para estar en el cajón”.
El breve diálogo con los periodistas prosiguió después, a instancias del rey que salió a los jardines del palacio, después de posar para los medios gráficos junto a la treintena de dirigentes de CEIM y la Cámara de Comercio de Madrid con quienes se había dado cita en la mañana del miércoles.
Allí, en tono distendido, el jefe del Estado ha precisado que, aunque los informadores presentes en ese momento no formaran parte de quienes alientan falsas especulaciones sobre su salud, “hay muchos que sí” lo hacen y sugieren que está “para morirse”, tras lo que ha añadió, entre risas, a modo de broma: “como ya no tienen bastante información...”.