La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) critica los descuentos que ha aplicado el Servicio Riojano de Salud (SERIS) en las nóminas del pasado mes de abril a los trabajadores que se encontraban de baja por dar positivo en Covid-19.
En concreto, estos profesionales contagiados de Atención Primaria y Especializada, tanto sanitarios como no sanitarios, han perdido gran parte de sus ingresos al estar de baja por haber contraído la enfermedad y han dejado de percibir diversos complementos como nocturnidad; turnicidad, festividad, guardias o atención continuada.
En este sentido, CSIF califica estos descuentos de “mezquinos e injustos, ya que a estos trabajadores, lejos de premiarles por su esfuerzo y dedicación, así como por haber arriesgado su vida al exponerse al patógeno sin la protección adecuada o con epis sin homologar, ahora se les castiga con unas indignas mermas en sus nóminas”.
Situación similar a accidente de trabajo
El Real Decreto-ley 13/2020, distingue dos casos. Con carácter general, cualquier trabajador contagiado o aislado por coronavirus se halla en situación asimilada a la de accidente de trabajo y tiene derecho a percibir la prestación económica de incapacidad temporal.
Si el contagio ha tenido su causa exclusiva en el trabajo, la protección es mayor: el trabajador se beneficia del completo sistema establecido para estos casos y desde el primer momento el parte de baja y alta será por contingencia profesional.
Por tanto, CSIF exige que esta misma normativa también se aplique a los regímenes especiales de los empleados públicos y así lo solicito al ministro de Sanidad para su aplicación en todas las autonomías. Esta medida supone un gran avance ya que las consecuencias e incapacidades que se deriven del contagio por Covid-19, incluso el fallecimiento, se contemplarán desde una contingencia profesional.
CSIF lleva semanas pidiendo al Gobierno que reconozca el Covid-19 como enfermedad profesional, tal y como recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS), frente a al criterio actual, que es el de accidente laboral, para lo cual el trabajador debe demostrar que ha contraído la patología en su puesto de trabajo.
“Al parecer, nuestro Gobierno no ha tenido en cuenta ninguna de estas consideraciones y ha decido aplicar las referidas deducciones a unos profesionales que han estado peleando en primera línea frente a la pandemia”, asegura CSIF.
CSIF entiende que, además de suponer una gran injusticia, estos descuentos deben ser reclamados por sus perceptores y para ello pone a disposición de todos los empleados públicos afectados sus servicios jurídicos.