Los países africanos más afectados podrían ganar hasta nueve veces más de lo que invierten en la lucha antituberculosa. En el estudio se destaca asimismo la necesidad de redoblar las medidas de control en todo el mundo, ante la creciente aparición de casos de tuberculosis multirresistente (TB-MR) y tuberculosis extremadamente resistente (TB-XR) en el sur de África, Europa oriental y Asia central. En el informe se afirma que, pese a las recientes victorias obtenidas en esta lucha, en 2005 hubo 8,8 millones de nuevos casos de tuberculosis, y ésta se cobró 1,6 millones de vidas. A falta de tratamiento, dos tercios de los pacientes bacilíferos no viven más de cinco a ocho años, aunque la mayoría muere antes, dentro de los 18 meses posteriores a la infección.
Según el estudio, titulado 'The economic benefit of global investments in tuberculosis control', las consecuencias económicas de las muertes por tuberculosis y los beneficios que se derivarían de su control alcanzan su cota máxima, de entre los 22 países más afectados, en China y la India, donde la combinación de un nivel creciente de renta y de un número relativamente alto de muertes por la enfermedad se traduce en repercusiones económicas muy considerables.
El estudio, encargado por el Banco Mundial en nombre de la Alianza Alto a la Tuberculosis y financiado por la Fundación Bill y Melinda Gates, ha suscitado un considerable interés por parte de organismos internacionales dedicados a la salud o el desarrollo, círculos de investigadores y entidades de la sociedad civil, que exigen medidas de lucha más enérgicas en todo el mundo. La tuberculosis es, después del VIH/SIDA, la enfermedad infecciosa más mortífera para la población adulta.
“Este informe tenía por objeto determinar si los beneficios económicos de la lucha antituberculosa son mayores que sus costos. Los resultados indican que esos beneficios son seguramente de un orden de magnitud impresionante”, afirmó el Dr. Jorge Sampaio, ex-Presidente de Portugal y Enviado Especial del Secretario General de las Naciones Unidas para Detener la Tuberculosis.
AFRICA
En el estudio se calcula que, a falta de un tratamiento eficaz que se ajuste a las indicaciones de la Alianza Alto a la Tuberculosis de la OMS, las muertes ligadas a la tuberculosis (comprendida la coinfección por el VIH) en el África subsahariana entre 2006 y 2015 tendrán un costo económico de 519.000 millones de dólares. En cambio, el hecho de ofrecer el mencionado tratamiento a los enfermos, conforme a un plan mundial para reducir a la mitad las tasas de prevalencia y mortalidad para 2015, en comparación con las cifras de 1990, reportaría a los países subsaharianos un beneficio económico unas nueve veces superior a los costos. El Plan Mundial para Detener la Tuberculosis, elaborado por la Alianza Alto a la Tuberculosis, costaría 2000 millones de dólares al año en África, en concepto de diagnóstico y tratamiento de la enfermedad hasta 2015, y entre 5000 y 6000 millones de dólares en todo el mundo.
“Ya había poderosas razones para luchar contra la tuberculosis, que genera un inmenso sufrimiento humano. Ahora, por si hicieran falta más incentivos, hay concluyentes indicios de que las inversiones para cumplir el Objetivo de Desarrollo del Milenio relativo a la tuberculosis van a reportar importantes beneficios económicos”, afirma la Dra. Margaret Chan, Directora General de la OMS.
También fuera de África hay sobrados argumentos económicos para redoblar esfuerzos en el tratamiento de la enfermedad. En el estudio se concluye que la rentabilidad económica sería incluso mayor en países como China o la India, donde las previsiones de crecimiento de la renta para los próximos 10 años son más elevadas y la carga de coinfección por el VIH es menor.