El experlotari riojano Gorka Esteban Tercilla ha vivido una experiencia inolvidable gracias a la pelota. El mismo día que Gorka decía adiós a ocho años de trayectoria profesional, un excompañero le llamó para ofrecerle la oportunidad de irse a Chile a impartir clases de pelota durante diez días.
El objetivo del viaje, realizado recientemente, era fomentar la pelota en el país, entrenar con la gente de allí, ayudarles y enseñarles la técnica, además de jugar un partido de exhibición entre los cuatro pelotaris que iban. Los primeros días estuvieron entrenando a los chavales del Centro Vasco y El Estadio Español.
“Las escuelas allí tienen muy poca gente, siempre juegan los mismos, así que organizamos juegos y actividades como reclamo de nuevos jugadores de pelota” explica Gorka.
Además, la iniciativa fue impulsada en el país a través de redes sociales, televisión, prensa por lo que entre todos consiguieron alcanzar su objetivo, logrando que se apuntasen más niños.
Tras haber realizado diferentes entrenamientos, al final de la semana hicieron una especie de exhibición en cada uno de los dos centros. Primero jugaban los cuatro mejores pelotaris chilenos y después llegaba el turno de Gorka y sus compañeros.
De esta experiencia Gorka se queda con el buen ambiente que había entre la gente del entorno de la pelota: “todos eran como una gran familia, allí no hay cosas particulares todo se le presta a todo el mundo, todo es de todos”.
A pesar de las carencias que tienen en cuanto a entrenamientos, estos están adaptados para que todos puedan entrenar independientemente del nivel que tengan.
“Estaban siempre ayudándose, no había envidias de si este es mejor o peor, el objetivo común era tener el máximo nivel posible para hacer un buen papel en los mundiales” nos cuenta Gorka.