Una investigación demuestra que los niños nacidos en otoño y aquellos cuyas madres se mantuvieron activas durante la gestación tienden a realizar más ejercicio que el resto. Son las conclusiones de un estudio que han llevado a cabo científicos de la Universidad de Bristol (Reino Unido) y que ha dado a conocer la revista científica British Medical Journal.
Los investigadores estudiaron a un grupo de más de 5.000 niños de doce años, y descartaron factores biológicos que podrían explicar por qué unos hacen más ejercicio que otros. Así, vieron que las embarazadas activas mantienen un buen nivel de actividad física después de dar a luz, lo que probablemente constituye un buen ejemplo para sus hijos.
El director del estudio, Calum Mattocks, ha explicado que los años que preceden a la escolarización son importantísimos. “Parece que ver a los padres hacer ejercicio tiene un impacto muy positivo sobre la actitud de los niños”, ha declarado.