Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un grupo de butroneros, al que se le atribuye el robo con fuerza en seis joyerías de Madrid, Alicante y La Rioja.
Según informa la Jefatura Superior de Policía de Madrid, en la operación se ha detenido a seis personas y recuperado 300.000 euros en joyas.
A los detenidos, cuatro en la Comunidad de Madrid y dos en la localidad valenciana de Gandía, se les atribuye también el rapto, el pasado lunes, de la empleada de un establecimiento de joyería de la localidad alicantina de Alfaz del Pi.
La mujer fue retenida en su domicilio para obligarla a entregar las llaves del comercio y facilitar información sobre el establecimiento.
Según la Policía, los arrestados planificaban meticulosamente los asaltos y empleaban sofisticados medios técnicos y electrónicos para su ejecución.
Hasta el momento se han esclarecido seis robos con fuerza cometidos en Madrid, Alicante y La Rioja.
Los ahora detenidos, una vez seleccionado el objetivo, realizaban un profundo estudio del mismo.
El día escogido para ejecutar el robo, siempre en horario nocturno, y una vez “asegurado” el entorno, inutilizaban las alarmas con inhibidores y se apoderaban de las joyas y objetos de valor.
Tras abandonar el lugar individualmente y de forma escalonada reunían en un piso de seguridad.
Una vez localizados los investigados, los agentes establecieron el correspondiente dispositivo de vigilancia que dio como resultado la detención de todos los miembros del grupo.
Con la correspondiente autorización judicial se procedió a realizar cuatro registros.
En uno de los domicilios, de la localidad madrileña de Coslada, se han intervenido, entre otros efectos, 20 folios con planos y fotografías aéreas obtenidas a través de Internet en las que habían señalado la ubicación de diferentes joyerías y establecimientos comerciales.
En los otros tres registros, en San Fernando de Henares (Madrid) y Gandía (Valencia), los agentes se incautaron de útiles y material con los que llevaban a cabo los butrones.
Además, se han recuperado 300.000 euros en joyas, y decomisado dos vehículos de alta gama, dos revólveres con su respectiva munición, teléfonos móviles, inhibidores, antenas para inhibidores, ropa y calzado de marcas conocidas.