En torno a 10.000 soldados del Ejército chileno han sido desplegados este domingo en las regiones del Maule y Biobío para ayudar a la distribución de ayuda humanitaria e impedir los saqueos que ya se han dado en las capitales de ambas regiones chilenas tras el terremoto del pasado fin de semana.
La situación de seguridad es más grave en Concepción, capital de la región de Biobío y segunda ciudad más poblada del país, con 670.000 habitantes, y que no tiene agua ni electricidad. En esta ciudad cientos de personas saquearon el domingo centros comerciales y supermercados. La Policía utilizó gases lacrimógenos para repeler algunos saqueos.
En Concepción se desplegaron este domingo 3.500 soldados
, según informó el ministro de Defensa chileno, Francisco Vidal, en una entrevista a la televisión estatal chilena. Sin embargo, afirmó que hoy lunes aumentarían a 8.000. Por otro lado, Vidal recalcó que el Ejército sólo usaría la fuerza de forma “disuasiva” y para garantizar la “tranquilidad” de los ciudadanos.
“Hay una situación muy compleja. La gente honesta está, yo creo, con una sensación de indefensión gigantesca”, dijo la alcaldesa Jacqueline van Rysselberghe, quien pidió al Gobierno central ayuda en víveres y el despliegue del Ejército en su ciudad para frenar el pillaje.
Por su parte, el ministro de Salud chileno, Álvaro Erazo, ha afirmado en una entrevista televisiva que hoy lunes por la tarde hora local se van a instalar dos hospitales de campaña en Talca y Concepción. También informó de que habían aceptado los tres hospitales de campaña adicionales que les ofreció Argentina, que se instalarán en las localidades de Curicó, Cauquenes y Parral. Por otro lado, las autoridades estudian dónde instalar los hospitales de campaña ofrecidos por Estados Unidos.
La presidenta del país, Michelle Bachelet, ya ha delcarado el estado de sitio en Maule y Biobío, donde el terremoto y los tsunamis demolieron casas, derrumbaron puentes y colapsaron los servicios en las ciudades. “La catástrofe es enorme (...) hay un número todavía yo diría creciente de personas desaparecidas”, afirmó Bachellet.
Otra parte de la Armada de Chile se ha desplegado en el archipiélago de Juan Fernández, situado en el océano Pacífico, a 670 kilómetros al oeste del Chile continental, para distribuir ayuda humanitaria tras el tsunami provocado por el terremoto del sábado que afectó a estas islas, y que provocó al menos cinco muertos y grandes daños en la localidad de San Juan Bautista.
Hasta el archipiélago llegó a primera hora de la mañana de el domingo la fragata Almirante Condell, en la que viajaban tanto militares como personal sanitario y bomberos. También había a bordo del buque generadores eléctricos, diverso material sanitario y un helicóptero, que sobrevoló el archipiélago, en que viven algo menos de un millar de personas, para evaluar los daños y buscar posibles supervivientes.
Por su parte, la Comisión Europea (CE) ha aprobado una ayuda de emergencia de tres millones de euros para responder a la situación provocada por el terremoto que el sábado sacudió Chile y que ha causado más de 300 muertos. “Como un acto de solidaridad con el pueblo chileno hemos destinado tres millones de euros de forma inmediata para las organizaciones que trabajan sobre el terreno, con el fin de que puedan responder en los primeros y más críticos días después del terremoto”, ha señalado en un comunicado la comisaria de Ayuda Humanitaria, Kristalina Georgieva.