Efectivos de la Guardia Civil en La Rioja, pertenecientes al Puesto de Torrecilla en Cameros, han investigado a un varón de 31 años, natural de Burgos y residente en Soria, como presunto autor de un delito contra la seguridad vial por conducir un vehículo a motor con temeridad manifiesta, poniendo en grave peligro su integridad y la de los demás usuarios de la vía. El implicado en estos hechos es reincidente en delitos contra la seguridad vial. Además, tiene antecedentes por violencia de género, por delitos contra el patrimonio y por amenazas.
La actuación ha sido posible gracias a la colaboración ciudadana. Un conductor informó a los agentes de que, mientras circulaba por el túnel de Piqueras en dirección a Logroño, un turismo de color blanco, que viajaba en sentido contrario, realizó una maniobra de adelantamiento, saltándose la doble línea continua, rebasando a varios vehículos y estando a punto de colisionar frontalmente con el suyo.
Con la información recopilada, los agentes solicitaron las imágenes de las cámaras de seguridad del túnel de Piqueras y confirmaron que el vehículo implicado en la conducción temeraria correspondía a un Kia Ceed alquilado en Madrid por un varón residente en Soria.
Una vez localizado, el conductor fue citado en las dependencias de la Guardia Civil en Torrecilla en Cameros, donde se le instruyeron diligencias por el mencionado delito. Finalizadas estas, se remitieron a la autoridad judicial.
Desde la Guardia Civil recuerda que la colaboración ciudadana es fundamental para conseguir desterrar este tipo de conductas temerarias, que afectan a la seguridad de todos los usuarios de la vía. Tal y como se recoge en el artículo 380 del Código Penal: “el que condujere un vehículo a motor o un ciclomotor con temeridad manifiesta y pusiere en concreto peligro la vida o la integridad de las personas será castigado con las penas de prisión de seis meses a dos años y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta seis años”.
Además, la sanción económica establecida por la Dirección General de Tráfico por una conducción temeraria asciende a los 500 euros, a lo que habrá que sumar la retirada de seis puntos del carnet de conducir.