El secretario general del Sindicato de Obreros del Campo de Andalucía, Diego Cañamero, ha visitado Logroño y Santo Domingo de la Calzada para hablar de las marchas de la dignidad. “Un movimiento que se ha constituido en todo el estado español y que demuestra la unidad de los movimientos sociales, los sindicatos alternativos, plataformas, mareas… de cara a un frente común”. Ya vimos lo que las marchas de la dignidad fueron capaces de conseguir el 22M, ahora simplemente “queremos reforzar esta herramienta tan importante para defender nuestros derechos porque están siendo pisoteados y saqueados por una minoría”.
Algo que también está pasando en La Rioja, comunidad a la que “también ha llegado el decrecimiento económico y la pobreza”. “La Rioja ya no es el vergel que era”. Las capas intermedias, explica, los autónomos y pequeñas empresas también están siendo tocadas por la crisis y no hay que olvidar que son precisamente estos lo que sostienen la economía. “El deterioro también está llegando a La Rioja, como a cualquier otro sitio”.
Cañamero acusa directamente a esa minoría. “Es la culpable de la difícil situación que atraviesa el país”. “La crisis o estafa económica está siendo dirigida por unas minorías que gobiernan para ellos desoyendo al 80% de la población”. De hecho, el sindicalista considera que los partidos políticos que nos gobiernan “hablan en nombre del pueblo pero no tienen la legitimidad del pueblo” porque el voto no es un cheque en blanco. “Con nuestro voto no hemos elegido que haya un 18% de paro en Logroño, no hemos votado una reforma laboral, ni que la jubilación se amplíe a los 67 años, no hemos votado conceder a los bancos 200.000 millones de euros, ni que haya ladrones que estén robando el dinero público, no hemos votado nada de esto”. Sin embargo, es esa mayoría de la que Cañamero habla la que está sufriendo las consecuencias de la crisis. “La gente no tiene otra defensa que lanzarse a la calle, de forma pacífica, a defender sus derechos que están siendo robados”.
Un malestar que ha salido a la calle y que ha sido el germen de las nuevas formaciones políticas que Cañamero mira con “cierta simpatía”. Hay dos grandes partidos que nos han gobernado durante todos estos años de democracia (PPy PSOE) que “se han quedado viejos, caducos y están dentro del nido de la corrupción”. Y ante este panorama, a Cañamero no lo le extraña que surjan nuevos partidos que están irrumpiendo en la vida política “con aires nuevos y otra cultura”.
De cara a las próximas elecciones, advierte “cambios importantes”. Unos cambios que, obligatoriamente, deben pasar porque la democracia y la economía estén al servicio del la mayoría. La sociedad, asevera, tiene que tener claro que la economía no puede estar en manos del 10% de la población porque la economía es del pueblo“. Al igual que la democracia debe estar al servicio de la mayoría. Democracia y economía al servicio de la mayoría es la vértebra del cambio.