Dos programas de terapia grupal ayudan a las víctimas de violencia conyugal e intrafamiliar, gracias una iniciativa de la Consejería de Administraciones Públicas y Política Local, que desarrolla la Oficina de Atención a la Víctima del Gobierno riojano.
Precisamente, esta mañana el consejero de Administraciones Públicas y Política Local, Conrado Escobar, ha dado a conocer la intervención en las dependencias de la Oficina a la Víctima, acompañado de la responsable de los programa, Ana Angulo.
El consejero ha destacado que el objetivo de ambos es que “recuperen cierta normalidad emocional”. Ha detallado que, si al inicio se hace un seguimiento personalizados de las víctimas, después se hace terapia en grupo, todo ello para “compartir el problema, que vean que su problema no es único, sino que a través de una realidad compartida, se alivie el mismo”.
En el caso de las víctimas por violencia conyugal se trabaja para que “salgan del aislamiento y recuperen un sentimiento de independencia”, ha añadido.
Por su parte, en el caso de la violencia intrafamiliar -en el que se ha producido un “leve” repunte de denuncias entre padres e hijos- se trabaja porque “venzan la vergüenza de explicar el problema, para luego trabajar psicológicamente con ellos, para normalizar las situaciones familiares, dejando claro quien es la autoridad, poniendo reglas, que deben cumplir”. Con ello, ha afirmado Escobar “se garantiza la convivencia”.
Angulo ha precisado que en el caso de la violencia intrafamiliar suelen ser familias que “han dado un educación muy permisiva a sus hijos, que conlleva que luego tengan dificultades para mantener los límites”. Ante ello, después “cuando son mas mayores se vuelven más agresivos para lograr lo que quieren”. Ante ello, la terapia hace que se “vuelva a recuperar la autoridad y marcar la jerarquía”.
Se han organizado dos tipos de grupos, en el que participan 10 personas en el de violencia conyugal, y 8 en el violencia intrafamiliar.