El Grupo de Criadores y Exportadores de Vinos de Rioja agrupa a 32 bodegas y representa un 59% de la comercialización del “Rioja”. Su gerente, Thomas Perry, sostiene que, a pesar de la depreciación del dólar, hasta ahora las exportaciones de vino de Rioja en Estados Unidos han sido “positivas” por el auge del consumo en el país y “la buena aceptación de los vinos de Rioja entre los norteamericanos”.
El vino ha comenzado a formar parte de los hábitos de consumo de los estadounidenses, en especial, de los jóvenes de entre 22 y 35 años y un segmento de edad de 45 y 60, que se decantan amantes de vinos de gama alta y que los han incluido en sus hábitos de consumo.
Según las estadísticas del Grupo, de enero a noviembre de 2007, las exportaciones de vino de “Rioja” a Estados Unidos descendieron un 2% respecto al mismo período de 2006 y alcanzaron los 6 millones de litros.
Sin embargo, en el interanual -diciembre 2006/noviembre 2007- crecieron un 3,53% con 6,7 millones de litros.
El gerente del Grupo también destaca que la revaluación del euro respecto al dólar ha obligado a los importadores de vino de Estados Unidos a gastar más dólares para comprar euros y a las bodegas, en la medida de sus posibilidades, a mantener sus precios para no perder ventas en este marcado.
Perry elude hacer pronósticos para 2008, y, en especial, tras la fuerte caída bursátil, pero, por su experiencia como director de exportaciones de varias bodegas, sostiene que en estas situaciones, cuando se presenta un riesgo por el cambio de divisa, lo acordado con el distribuidor es una banda de precios.
Las estadísticas de exportación también constatan una tendencia creciente en Estados Unidos a los vinos criados -crianzas, reservas y grandes reservas- en detrimento de los “jóvenes” no envejecidos.
En su opinión, a pesar del crecimiento general de las exportaciones de vino a Estados Unidos, los vinos de las gamas medias y altas sus categorías están creciendo más deprisa que las gamas bajas.