El debate esta en la mesa. En los últimos días las tertulias no dejan de tratar la propuesta del Gobierno de aumentar en dos años, la edad de jubilación, pasando de los actuales 65 a los 67 y 10 meses exactamente.
Esta propuesta que aún parece estar con hilvanes esta causando mucha controversia en todo los sectores de la sociedad española y por supuesto riojana.
El Ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho destacaba el pasado lunes la “valentía” del Gobierno al plantear estas “impopulares” medidas, sobre todo cuando “a día de hoy no hay problemas desde la Seguridad Social para pagar las pensiones, existe superávit después de pagarlo todo y además se tiene un buen Fondo de reserva”, afirmaba.
Pero las ideas sobre estas propuestas aún no están definidas. Ahora parece que será una medida no universalizable, e incluso en sus últimas declaraciones el PSOE aboga por la jubilación voluntaria a los 67, y que las empresas en caso de ERE asuman el coste de las mismas. Ayer mismo el Gobierno abrió la puerta a ampliar el periodo de cálculo de la pensión, desde los 15 años actuales, hasta un total de 25 años. Las últimas declaraciones del Gobierno sopesaban que fuesen, los 25 mejores. Un respiro a tener en cuenta sobre todo para los que se encuentren en paro con edades cercanas a los 50, que tienen serias dificultades para volver a incorporarse al mercado laboral.
Las reacciones no se han hecho esperar.
El sindicato del profesorado, ANPE ha dejado clara su posición oponiéndose “frontalmente a la prolongación de la edad legal de jubilación para los docentes” exigiendo una prórroga de la jubilación voluntaria anticipada en el marco de un estatuto docente. El sindicato esta dispuesto a convocar movilizaciones en defensa de sus derechos.
CC.OO de Cantabria por su parte ha anunciado que propondrá una huelga general si el Gobierno mantiene el retraso de la jubilación.
han mostrado igualmente su oposición a la posible reforma.Según el presidente de la Sociedad Española de Geriatría, Pedro Gil, “la salud es el estado de bienestar físico, psíquico y social del ser humano y esta medida puede acabar con un bien social que se había conseguido”.
Desde La Rioja, el secretario de UGT, Javier Granda Loza, afirma que la primera impresión ha sido de “desconcierto y contradicción ante el procedimiento adoptado por el Gobierno para anunciar esta medida. ”Tenían que haber convocado la mesa del Pacto de Toledo y llevar las conclusiones al Consejo de Ministros y no al revés“.
UGT La Rioja, “rechaza de pleno esta propuesta”. No creen que sea el momento adecuado. Además dado el nivel de desempleo que hay en nuestro país con necesidad de desarrollar políticas para permitir empleo a gente joven, no es posible que la iniciativa sea aumentar la edad de jubilación. “La tendencia debería ser la contraria, anticipando las jubilaciones para que los jóvenes puedan incorporase al mercado laboral”.
Según Granda existen otras alternativas para evitar que la Seguridad Social se resienta. Este es el caso del fraude fiscal , con el empleo sumergido, “Ahí tienen un trabajo que deberían abordar”, afirma, pero no es el único. El pasado martes la vicepresidenta transmitía a UGT- La Rioja, que son medidas que se negociarán en la mesa del Pacto de Toledos con diferentes empresarios y la conclusión será la medida a tomar. Según el secretario de UGT en La Rioja afirma que “parece que ha habido marcha atrás en el proceso”.El Sociólogo y Profesor Titular de la Universidad de La Rioja, Joaquín Giró
, asegura sobre el actual sistema de jubilaciones que “es una conquista de los trabajadores que no se puede perder”.
Giró asegura que el único fin es distraer fondos que necesariamente tendrían que ser destinados a las pensiones cuando se podrían tomar otras medidas como aumentar la cotización de los trabajadores, empresas o disminuir gastos de otras partidas.
Las prejubilaciones son uno de los mayores problemas en la sociedad y economía española actualmente, “ahí el Gobierno no hace nada y es él el que las autoriza”. Según Giró no pueden seguir permitiendo las prejubilaciones a las grandes empresas por rentabilidad, para aumentar los beneficios de las cuentas de resultados, con la única consecuencia de la falta de relevo generacional y la disminución del poder adquisitivo del prejubilado.
La medida presentada en estos momentos por el Gobierno no es comprensible, cuando hay 4
millones de desempleados, cuando evidentemente no todos los ciudadanos están activos actualmente hasta los 65. Giró pone sobre la mesa el importante dato de que de la población activa entre los 60 a 64 años, sólo trabajan el 47 % en el caso de los hombres y un 25 % de las mujeres.
Además apunta que España es el país que tiene la media más alta en edad de jubilación, estimada en 63 años y 10 meses contra los 58 de Alemania.
Este tipo de medida tiene como propósito, según Giró, “tardar un poco más en pagar la pensión y hacer creer a la población que no ha trabajado lo suficiente”, con la excusa de que la esperanza de vida va en aumento. Para Giró este argumento es inaceptable y no entiende la desevolución en los derechos por este motivo, haciendo referencia a los tiempos del canciller Bismarck, cuando se establecieron las primeras pensiones de jubilación (la edad de calificación para jubilar era 65 años cuando el promedio de esperanza de vida de un prusiano era solamente 45 años). Que las expectativas de vida hayan crecido es un éxito social, “la población se cuida más, es más sana...es algo positivo el hecho de llegar a mayores con buena salud” y no verlo como un problema.
Las personas jubiladas, no son pasivas, generan un importante mercado de bienes y servicios mundial especialmente en el sector turístico. Tener salud y un mayor poder adquisitivo es muy positivo, aunque hay que tener en cuenta que un 30% de los mayores de 65 años vive por debajo del umbral de la pobreza.
Es una población altamente activa que además realizan un bien social, cuidando de los mayores, nietos, ONGs, etc, que hay que valorar.
“No hay que competir en el mercado eliminado derechos sociales. El 'capital' siempre tenderá a restar todo tipo de derechos a los trabajadores ya que es una manera de generar beneficios”, afirma.
Joaquín Giró a querido hacer referencia a un manifiesto expuesto en 2005,por Catedráticos de Universidad, promoviendo la jubilación a la carta a partir de los 65 años. “Voluntariamente todo aquel trabajador que desee seguir trabajando, cotizando a la seguridad social, se vería beneficiado con un incentivo económico mejorando su nivel salarial por cada año trabajado”. De esta manera Estado y trabajador saldrían beneficiados.