El 46% de las mujeres víctimas de acoso sexual en el entorno laboral pactó con la empresa un cambio de puesto de lugar de trabajo [ el 32%] o su propio despido [un 14%], ya que más de la mitad de las afectadas por este tipo de acoso sufren las consecuencias, según explicaron hoy CC.OO. y UGT de Cataluña aportando datos de varios estudios.
Entre las resoluciones de casos de acoso sexual de ambos sindicatos entre abril de 2008 y octubre de 2009, un 29% de las mujeres se informó pero no inició ninguna acción y un 5% abandonó el trabajo sin hacer nada. Estas cifras constatan que sólo en el 5% de los casos el problema se resolvió con el despido del presunto acosador y en el mismo porcentaje se pactó un cambio de trabajo del mismo.
En cuanto al acoso por razón de sexo, un 38% de las mujeres acosadas no emprendió ninguna acción a pesar de asesorarse, un 28% pactó su despido, un 22% cambió de lugar de trabajo, un 6% abandonó su empleo y en un 6% de casos la empresa no les renovó el contrato.
La secretaria de Igualdad y Políticas Sociales de la UGT de Catalunya, Raquel Gil, y la secretaria de la Mujer de CC.OO. de Catalunya, Rosa Bofill, han alertado de la invisibilización de este tipo de violencia contra las mujeres, y reclamaron a las empresas que tomen la responsabilidad de prevenirla y actuar cuando se dan casos.
Bofill aseguró que existen actitudes y prácticas “generalizadas y que se consideran normales”, pero que en el momento en que éstas incomodan a la mujer y no son queridas por la misma pasan la línea del acoso. Señaló que no existe un perfil de posible víctima y que lo que en muchas ocasiones afecta es el tipo de empresa, ya que en empresas pequeñas es más difícil para la víctimas encontrar apoyo y denunciar lo ocurrido.
Ambas representantes mostraron su preocupación ante el hecho de que en la mayoría de los casos es la mujer la víctima del acoso, la que a la vez sufre las consecuencias por esta situación. Gil recordó que las empresas tienen la “obligación legal” de asegurar un entorno de trabajo igualitario y sin riesgo de violencia de género, ni de otro tipo.
También alertó que en ante la actual crisis económica estos casos pueden aumentar y aseguró que ya han recogido consultas de mujeres que afirman que les han pedido un “favor sexual” a cambio de no ser incluidas en un Expediente de Regulación de Empleo [ERE].
En 2008, 14.337 mujeres denunciaron ser víctimas de violencia de género en la pareja, mientras que el año anterior fueron 11.146, y los detenidos por delitos de este tipo pasaron de 5.927 en 2007 a 7.543 el año pasado, según la Encuesta de Seguridad de Catalunya 2009.
Bofill advirtió sobre la cifra que indica que se han doblado los menores de edad detenidos por delitos en el ámbito de la pareja, que pasaron de 25 a 51 en un año, y reclamó más herramientas, ya que la educación, en su opinión “no lo soluciona todo”.