El juicio programado para este lunes contra el acusado de intentar matar a una trabajadora sanitaria, lesionar a varias personas y huir por la circunvalación ha concluido este lunes con acuerdo entre las partes.
La Audiencia Provincial acogía esta mañana la sesión contra B. M., para quien el fiscal pedía en su escrito de acusación siete años y diez meses de cárcel.
Finalmente, se ha aplicado la atenuante de trastorno mental transitorio, con lo que la petición de prisión ha quedado finalmente en tres años por el delito de homicidio en grado de tentativa, por un delito de lesiones, 4 meses, otros dos meses por cada uno de los dos de intentos de lesión, y una multa de 15 meses a 10 euros por día por el delito de poner en peligro la seguridad vial.
El fiscal ha ofrecido la sustitución de las penas por la expulsión del país por un plazo de 10 años, alternativa a la que el acusado se ha acogido.
En cuanto a la responsabilidad civil, se deberá indemnizar a la víctima de intento de homicidio con 81.362 euros, a la víctima de las lesiones, en 1.029 euros, y a las dos víctimas de intento de lesiones, en 2.085 euros y en 315 euros.
Como responsable civil subsidiario se ha declarado al Servicio Riojano de Salud (Seris), que se hará cargo del pago de las mencionadas indemnizaciones.
El relato de los hechos
Tal y como relata el escrito de acusación, los hechos sucedieron el 12 de marzo de 2017 cuando el acusado fue asistido en el Servicio de Urgencias del Hospital San Pedro, tras haber sido encontrado en el suelo de la vía pública.
En ese momento, apunta la acusación publica, el acusado estaba aquejado de “un brote psicótico breve que afectaba parcialmente su capacidad cognitiva y volitiva”.
Tras el reconocimiento, el personal médico emitió un informe dictaminando que había simulado su inconsciencia, y que no presentaba patologías. Por tanto, se le dio el alta.
El acusado salió del hospital pero permaneció en las inmediaciones. Tras acudir una dotación de la Policía local, que en un inicio permaneció con él mientras se encontraba sentado en un banco, volvió al hospital para que se le hiciera una nueva revisión por parte de la Unidad de Psiquiatría.
Sobre las 14:00 horas, estando en un box de Urgencias, empezó a ponerse violento y, “con ánimo de causar la muerte golpeó con una botella de oxígeno en varias ocasiones a” una sanitaria, llegando a hacerle perder las conciencia.
Varias personas acudieron a auxiliar a la trabajadora, evitando que culminara su intención de matarla y, como resultado, el acusado golpeó a una con la botella de oxígeno y se la lanzó a otra. Una tercera, forcejeó con él y fue golpeada, también, con una bombona de oxigeno.
A continuación, el acusado salió del hospital portando dos bombonas de oxígeno y se dirigió a la confluencia de la calle Piqueras con la calle Valderuga, donde, ante la presencia de una dotación policial, arrojó una de las bombonas delante del vehículo de la policía.
Emprendió la huida en dirección a la autovía A-13, saltando el desnivel existente en la rotonda de circunvalación con la calle Piqueras, y comenzó a correr por mitad de la calzada de la circunvalación en el sentido contrario a la circunvalación.
El acusado interrumpió la circulación, obligando a parar a varios turismos y camiones, y abrió la puerta de varios vehículos llegando a introducirse a la fuerza en un turismo. Su huida finalizó cuando hizo frenar un camión trailer y fue interceptado por miembros de la Policía Local de Logroño.
La sanitaria sufrió traumatismo craneoencefálico, fracturas, hemorragia y heridas. Una de las víctimas sufrió lesiones y la otra llegó a presentar traumatismo craneal, mientras una tercera sufrió contusión.
Para el Fiscal, los hechos expuestos constituyen un delito de homicio en grado de tentativa; otro de lesiones con instrumento peligroso y dos delitos de tentativa de lesiones; además de un delito contra la seguridad del tráfico.