Universidad LPGC.: Lampón; David Medina, Deivid, Sergio, Ismael; Yebra (Pachi, 87´), Pollo (Cacá, 71´); Ariday (Michel, 83´), Alex Santana, Yahvé; Javi.
Alfaro: Gonzalo; Jáuregui, Txitxo, Santamaría, Labarta; Sola (Gurría, 88´), Eransus, Gorka, Guembe; Capapay (Israel, 76´), César (Uriz, 67´). ÁRBITRO: Moro Sánchez (Colegio asturiano). Tarjetas amarillas a David Medina; Jáuregui, Labarta, Txitxo, Gorka y Eransus.
UNIVERSIDAD LPGC - C.D.ALFARO, 0-0
El Alfaro sacó un punto del campo de un Universidad que no pudo pasar del empate, en un encuentro donde el conjunto universitario erró incluso una pena máxima en la primera mitad, y tuvo bastantes ocasiones para marcar algún tanto, mientras que en la segunda mitad se apagó la intensidad del juego y apenas hubo oportunidades para ninguno de los dos conjuntos. Un punto para soñar en el bando riojano, con buen comportamiento defensivo.
De inicio, el juego resultó de claro dominio local. En el minuto 14, el cuadro universitario se pudo adelantar en el marcador tras un agarrón de Gorka sobre Santana, decretando el colegiado la pena máxima. Ariday lanzaba pero detenía muy bien el meta Gonzalo, que realizó una gran estirada y rechazó el balón.
El conjunto riojano, bien situado sobre el terreno de juego, jugó al contragolpe y tuvo su mejor ocasión del primer periodo en un golpe franco directo desde unos 30 metros por mediación de Txitxo, que paró Lampón con algún apuro.
Tras el descanso, el dominio universitario ya no fue tan abrumador como en los primeros 45 minutos, ya que los visitantes ahogaron con su presión el juego atacante de los grancanarios. En el minuto 55, los isleños se pudieron adelantar en jugada de Ariday, que robó el balón, regateó a su defensor, pero su centro fue interceptado por el meta Gonzalo.
Los delanteros visitantes apenas participaron en el juego ofensivo de su equipo, ya que no les llegaban balones en condiciones, debido a la buena colocación del ataque estudiantil. El encuentro se fue apagando poco a poco, y al final el conjunto de Patxi Bronte pudo amarrar el empate a cero sin demasiados agobios en el tramo decisivo. Un punto para empezar a reaccionar.