Webb, nacido en Rotherham el 17 de julio de 1971, arbitró el primer partido de España, que perdió contra Suiza en el grupo H, y ahora volverá a dirigir al equipo español en el último partido del Mundial sudafricano junto con sus asistentes Darren Cann y Michael Mullarkey.
Después de haber arbitrado la final de la Liga de Campeones europea, el 22 de mayo pasado en Madrid, en la que el Inter venció por 2-0 al Bayern Múnich, Webb ha alcanzado la cima de su carrera deportiva al ser designado para la final de la Copa del Mundo.
Será el primer inglés que dirija una final desde 1974, en la que actuó Jack Taylor y en la que precisamente perdió Holanda frente a Alemania (2-1). Webb ha arbitrado en Sudáfrica tres partidos de la fase de grupos. Además del España-Suiza, dirigió el Brasil-Chile y el Eslovaquia-Italia, en el que este último equipo, defensor del título, resultó eliminado.
Adiós al árbitro principal
También en el día de hoy la FIFA ha anunciado que el de Sudáfrica 2010 será el último Mundial con el actual sistema de arbitraje (un árbitro principal, dos asistentes y un cuarto árbitro en la banda). La nueva idea del máximo organismo del fútbol es situar a dos nuevos asistentes junto a las porterías para evitar en la medida de posible que se produzcan goles fantasmas como el del inglés Frank Lampard en los octavos de final contra Alemania.
“Si cuatro nuevos ojos pueden ayudar al árbitro principal, ¿por qué no utilizarlos”, se preguntó Jerome Valcke, secretario general de la FIFA, en una entrevista con la cadena BBC.