El avión en el que viajaba la primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama, un Boeing 737 procedente de Nueva York, ha tenido que realizar un aterrizaje de emergencia en la base de Andrews (Washington) debido a un error de un controlador aéreo por el que ha estado a punto de chocar contra un avión militar.
La primera dama regresaba de realizar una intervención televisiva, entre otros actos, en compañía de Jill Biden, la mujer del vicepresidente, cuando un controlador advirtió que la pista en la que tenía que aterrizar su avión estaba ocupada por un aparato militar de carga, al que no le daría tiempo a despegar.
Entonces, ordenó al avión de la flota presidencial que realizara una serie de maniobras para aumentar la distancia entre los dos aparatos, pero no funcionó, por lo que indicó al piloto que continuara el vuelo alrededor del aeropuerto, para ganar tiempo hasta que el otro abandonara la pista.
Este tipo de aparatos de carga suelen crear turbulencias en otros aviones, si no existe la distancia suficiente entre ambos, de unas 5 millas (unos 8 kilómetros). De ahí que el controlador intentara separar lo máximo posible a las dos naves, según han informado fuentes de la Administración Federal de Aviación (FAA) al diario The Washington Post.
“El controlador intentó muchas cosas para aumentar la separación antes de ordenar que diera vueltas. Realmente fue una mala técnica. No solo consiguió que se juntaran, sino que les dijo que estaban más alejados de lo que realmente estaban”, ha dicho el funcionario, bajo condición de anonimato.
Este no es el primer incidente de esta naturaleza. “Cosas como esta ocurren con mucha frecuencia, pero desafortunadamente en este caso estaba implicado un avión presidencial”, ha señalado otro de los trabajadores de la FAA.
Esta misma torre de control dirige anualmente más de 1,5 millones de vuelos. En 2010 registró un récord de errores, sus controladores cometieron 21 más que en 2009, con un total de 52, por lo que la Agencia Nacional de Seguridad en el Transporte decidió abrir una investigación.
En las últimas semanas se han detectado varios fallos en el gremio de los controladores aéreos. Seis de ellos han sido suspendidos por quedarse dormidos y un séptimo por ver una película, cuyo sonido retransmitió por toda la frecuencia de radio.