El Ayuntamiento de Logroño, tras mantener conversaciones con el colectivo Gylda, volverá a colocar la bandera LGBT+ en el exterior del edificio consistorial. La bandera LGBT+ se había trasladado este martes del balcón del ayuntamiento de Logroño al interior del consistorio, junto a las escaleras de entrada.
Según explican desde el consistorio, se había retirado tras registrarse una reclamación jurídica de la Asociación de Abogados Cristianos contra el Ayuntamiento. La decisión de retirarla “se ha adoptado en virtud de mantener la seguridad jurídica y tras comprobar que existían sentencias del Tribunal Supremo en contra de la colocación de banderas no oficiales en los exteriores de edificios públicos”, señalan.
Gylda, la entidad que entregó esta bandera al alcalde Conrado Escobar, ha considerado “vergonzante” este gesto, “que se nos quite del balcón para meternos dentro, escondidos, como tanta gente nos quiere”. “Vamos a plantar cara a los que nos quieren meter en los armarios”.
Este cambio de ubicación de la bandera se produce después de que el viernes VOX anunciará una moción para retirarla, por lo que para Gylda significa que el Ayuntamiento “ha hecho caso a las demandas de VOX”.
“Lamentamos profundamente que el Ayuntamiento de Logroño haya cedido a las presiones de la ultraderecha”, ha subrayado Jesús Cárcamo, vicepresidente de Gylda, quien ha recordado que hay sentencias favorables a la clocación de la bandera en Calahorra y en Zaragoza.
Por ello, han convocado una concentración este miércoles a las 18.30 horas en la plaza del Ayuntamiento de Logroño y ha llamado a la ciudadanía a colgar banderas arcoíris en los balcones y comercios, movilizaciones que mantienen a pesar de que la bandera vuelva a ocupar su lugar en la fachada del Ayuntamiento de Logroño.
Por su parte, el Ejecutivo local del Ayuntamiento de Logroño reitera, como ya lo hizo públicamente el pasado viernes 23 de junio, su respaldo y apoyo indiscutible al colectivo LGTBI+.
Asimismo, se iniciarán contactos con los portavoces de los grupos municipales para fijar un protocolo para la utilización de este tipo de símbolos en la fachada del Ayuntamiento de Logroño. Desde el Ejecutivo local se apela a la convivencia pacífica y a no generar crispación con estos temas con el fin de que Logroño siga siendo una ciudad tolerante y solidaria.