El director general de esta Federación, José Antonio Busto, ha ofrecido estos datos, en la presentación del encuentro nacional de esta Federación, que reúne en Logroño a 140 de sus voluntarios.
La mitad de los productos que distribuyen los Bancos de Alimentos proceden de las campañas que organizan los 52 bancos españoles y de las donaciones de fabricantes y distribuidoras de partidas de alimentos que están en buen estado pero no son comercializables, por ejemplo por la proximidad de su fecha de caducidad. La otra mitad de esas 70.000 toneladas procede de los excedentes alimenticios de España, decretados por la UE y autorizados por el Gobierno regional a ser distribuidos por esta entidad.
Busto ha incidido en la “cifra importante” que supondría en el mercado esta cantidad de alimentos, “con una valoración media de 2 euros el kilo” alrededor de 140 millones de euros.
La Federación Española de Bancos de Alimentos forma parte de una Federación Europea de 216 entidades, de 18 países diferentes, que celebrarán un congreso en Madrid a finales de mayo. En España, en 12 años se ha pasado de 12 bancos de alimentos a 52 y de distribuir 5.000 toneladas a cerca de las 80.000, ha insistido el director general de la Federación.
En la actualidad, ha dicho, hay unas 3.500 empresas en España que colaboran con el Banco de Alimentos (40 de ellas en La Rioja, que distribuyeron alimentos a 10.500 personas), aunque “en muchos casos, se entiende que estas acciones son algo circunstancial”.
OBJETIVOS
De hecho, uno de los objetivos del congreso que se celebra en Logroño es incidir en que los voluntarios expliquen en las empresas las “ventajas” que les aporta el banco de alimentos, como la eliminación de costes de destrucción o la justificación en responsabilidad social.
Además, ha subrayado, las empresas pueden desgravarse fiscalmente entre el 10 y el 15 por ciento del coste de los productos que ceden al Banco de Alimentos “algo que muy pocas conocen”, ha lamentado.
El presidente de la Federación, Javier Espinosa, ha llamado la atención sobre “la pobreza que genera una sociedad como la nuestra en su propio interior” ya que “aunque lo creamos, en la España del despilfarro también hay gente que tiene dificultades para comer”. Además ha lamentado que “cada vez nos cuesta más captar alimentos” por los ajustes de producción de las empresas y porque “dentro de poco no habrá excedentes de la UE” con lo que “nos estamos replanteando comprar alimentos”.
También ha considerado que “el campo español está desatendido a pesar de su potencial alimentario” por lo que cree que “hay que dignificar al sector agrícola, para que deje de haber tanta tierra sin cultivos”.
Espinosa ha rechazado las campañas por las que se envían alimentos a países del Tercer Mundo ya que “aunque se vea más el problema del hambre fuera de España que dentro, en esos envíos hay un verdadero tinglado montado”, principalmente con los costes del transporte.