El Camp Nou, como se esperaba, dictó sentencia favorable a su equipo y el FC Barcelona selló su pase a cuartos de final de esta Liga de Campeones con una victoria sobre el Olympique de Lyon (5-2), gracias a una primera parte soberbia en la que volvió a mostrar su mejor versión y tuvo la mala suerte de encajar un gol en el único despiste.
Y es que el Barcelona desplegó un juego de mucho toque, seña de identidad azulgrana, gracias sobre todo a los 'locos bajitos' del centro del campo, Xavi e Iniesta, que volvieron locos a los franceses y les anularon por completo. Además, recuperó la presión a todo el campo y encerró al rival. Fruto de esto fueron los 4 goles que, a priori, sentenciaban la eliminatoria.
Pero en Liga de Campeones nunca se puede dar nada por cerrado hasta el pitido final del árbitro, y no fue una excepción. El Barcelona, casi sin saberlo, y el Olympique casi sin quererlo, vieron como el marcador registraba un 4-2 en los minutos cercanos al descanso. No obstante, esta noche el Barcelona reaccionó a tiempo e incluso pudo poner el quinto gol en su casillero al término del encuentro.
El FC Barcelona, como indicó su entrenador Pep Guardiola, quiso y tuvo el balón en su dominio aunque las acciones de ataque no llegaron hasta pasados los primeros 10 minutos. Con el Lyon obligado a encerrarse en su campo, debido a una gran presión a todo el campo de los azulgranas, éstos movieron el esférico a placer y pudieron poner el primer gol en el marcador con acciones de Xavi, de falta directa, o de Eto'o e Iniesta tras buenas jugadas colectivas.
El peligro no cesó y tras un posible dudoso penalti a Eto'o, reclamado por el camerunés aunque más que dudoso, llegó el primer gol de los azulgrana. El autor, un 'Titi' Henry que esta temporada está duplicando su aportación de la temporada anterior. Tras un increíble pase de Márquez, que le dejó solo en la zona de tres cuartos del campo, el francés cabalgó sin oposición hacia Lloris, aguantó su salida y le superó con un disparo raso y colocado para inaugurar el marcador.
Dos minutos después, el francés se encargó de poner más tierra de por media respecto a sus compatriotas al marcar el segundo gol después de aprovechar otra buena asistencia, esta vez del capitán Xavi. En ambos goles, el francés rompió el fuera de juego por los pelos, pero partió de posición correcta. Tras los goles, el Barcelona empezó a mover el balón, todavía en terreno francés, pero aflojó un poco en la búsqueda de la portería rival. Aún y así, Alves puso a prueba a Lloris.
A falta de 5 minutos para el descanso, el Barcelona casi sentenció la eliminatoria con el tercer gol. Si bien parecía que no se movería el marcador hasta el ecuador, Leo Messi pensó diferente y decidió marcar el tercero con un tanto marca de la casa, en el que encontró la colaboración de Eto'o. La 'Pulga' dribló a dos zagueros del Lyon, se asoció con el camerunés en una buena pared y marcó con suavidad.
Animados por este gol, el Barcelona mantuvo la presión y recuperó por enésima vez el balón, para que Eto'o cambiara el papel de asistente por el de 'killer' para fusilar al joven meta francés con un tiro potente desde dentro del área a pase de la muerte de Henry. Antes del descanso, no obstante, el Lyon abrió su cuenta particular con un gol de Makoun tras rematar de cabeza un saque de esquina. Pese a ello, el Barcelona recordó al de los mejores tiempos de la presente temporada y dio todo un ejemplo de juego bonito, de toque y de calidad.
REACCIÓN LEONESA TRAS EL DESCANSO
Si en el primer error blaugrana llegó el tanto visitante, en el segundo tampoco lo desaprovecharon. A los 2 minutos de reanudación, el extremo Delgado se fue por la banda tras derribar a Iniesta, en posible falta. Su centro fue mal despejado por Márquez, que dejó la pelota muerta en el área, Benzema la dejó pasar con inteligencia y Juninho, solo de marca, batió a Valdés para acercar a su equipo a la remontada.
Tras el gol, el Barcelona se desmoronó un poco y cedió la iniciativa a un Olympique que hizo entrar el encuentro en una fase de vaivén. En vez de aguantar la renta, el Barcelona entró al trapo y dispuso de ocasiones para marcar el quinto, como un mano a mano de Henry con Lloris, aunque dejó demasiados espacios atrás para las peligrosas contras de los franceses.
Con el paso de los minutos, el Barcelona fue recuperando la posesión del balón y volvió a ser el de la primera parte, aunque consciente de que el 4-2 era suficiente. El Lyon, en cambio, no renunció a nada y dispuso de alguna que otra ocasión de recortar diferencias, la más clara un disparo de Benzema, alto, cuando tenía todo a su favor. El Barça supo frenar la reacción leonesa y, además, Keita se encargó de poner el broche de oro y de poner en pie al Camp Nou con un bonito gol, tras driblar a Lloris.